La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador a Telefónica por la posible discriminación de sus competidores durante la huelga de técnicos instaladores, que tuvo lugar entre marzo y junio del año pasado.

Según ha comunicado el superregulador, se han hallado indicios suficientes de que Telefónica habría incumplido la obligación de no discriminación. Obligación que tiene impuesta dada su posición como operador con poder significativo de mercado en los mercados mayoristas de banda ancha.

Estas condiciones y plazos están recogidos en las ofertas mayoristas aprobadas por Competencia.

En concreto, la compañía tiene el deber de prestar a sus competidores los recursos equivalentes a los que se proporciona a sí misma, en las mismas condiciones y plazos. En su lugar, durante la huelga del año pasado, Telefónica habría priorizado el suministro y la reparación de averías de sus propios clientes frente a la prestación de estos servicios para operadores alternativos. Esto supone una infracción muy grave de la Ley General de Telecomunicaciones.

La CNMC tiene un plazo de un año para completar el expediente.