El PIB español cierra el primer trimestre del año con un avance del 0,8%, una décima más que en el último trimestre de 2016, gracias al impulso de la demanda interna y la inversión. En términos interanuales, la economía crece un 3%, tasa similar a la del trimestre precedente, según el Instituto Nacional de Estadística.

La aceleración del crecimiento en los primeros tres meses de 2017 de la economía española contrasta con el crecimiento del conjunto de la Unión Europea, cuya tasa intertrimestral se reduce una décima, al 0,5%. Este ritmo de crecimiento implica que el PIB ha recuperado ya lo perdido durante la crisis económica y, con el avance del primer trimestre, supera la cifra con la que cerró 2008.

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La contribución de la demanda nacional al crecimiento anual es del 2,2%, mientras que la demanda exterior aporta los 0,8 puntos restantes. Dentro de la demanda nacional, el gasto en consumo presenta una variación anual del 1,9%, frente al 2,2% anterior; mientras que la inversión en capital fijo pasa del 2,2% al 3,8%. Además, el gasto en consumo final de los hogares experimenta un crecimiento anual del 2,5%, cinco décimas inferior al trimestre anterior. Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas presenta una variación anual del 0,1%, una décima superior a la del trimestre precedente.

Por otro lado, y dentro de la demanda exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentan su ritmo de crecimiento, pasando del 4,4% al 8,4%. Las importaciones de bienes y servicios aumentan 4,1 puntos su crecimiento, del 2,3% al 6,4%

En cuanto al empleo, crece un 2,5% interanual entre enero y marzo, dos décimas menos que en el trimestre precedente, lo que supone un incremento de 435.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año. Por su parte, la variación anual del coste laboral unitario se sitúa en el -0,1%, frente a un deflactor implícito del PIB del 1%.