La economía americana despierta con datos macro mejores de lo esperado. Son tres las referencias de la jornada.

Primero miramos a la producción industrial, sube 7 décimas en el último mes, gracias a la maquianria y a la producción de vehículos. Bate así las expectativas, que auguraban un aumento de 3 décimas. Estos datos son una muestra de que el sector manufacturero del país se resiste a las presiones hacia abajo en el crecimiento global. Este aumento refuerza la opinión de que la economía estadounidense podría volver a acelerarse en el segundo trimestre tras crecer lentamente en los tres primeros meses del año.

La economía recupera poco a poco el impulso gracias también a otro factor: los inicios y permisos de construcción de viviendas. Los permisos para construir casas nuevas suben un 3'6% en el mes de abril hasta los 1'12 millones de unidades. También suben más de lo esperado los inicios de construcción de viviendas, un 6'6% durante el cuarto mes del año, hasta las 1'17 millones de unidades. Esto es debido  al aumento de las casas únicas y multifamiliares.

La tercera referencia que apoya la buena salud en la economía estadounidense es el IPC norteamericano. Este índice anota en abril su mayor incremento en más de tres años: sube un 0'4%, tras aumentar un 0'1% en el mes de marzo. Esto lleva a una aceleración internacional del IPC al 1'1%, tal y como se esperaba.  El aumento sucede gracias a las alzas en la gasolina y los alquileres. Se trata además de un factor importante en muchos aspectos, puesto que determina que la inflación avanza firme y podría dar argumentos suficientes a Janet Yellen para aumentar los tipos de interés más adelante a lo largo de este año. La pregunta que cabe plantearse ahora es: ¿son estos datos suficientes para que la Fed suba los tipos de interés en su próxima reunión?

 

IMAGEN: Flickr/Nathalie Munaro