La morosidad del sistema financiero español, determinada por el porcentaje de créditos impagados de particulares y empresas que soportan las entidades financieras, cierra 2017 en el 7,79%. Es el cuarto año consecutivo de descenso y se situó en su nivel más bajo desde diciembre de 2011.

Según los datos provisionales del Banco de España, los impagos mejoraron en casi tres décimas frente al mes anterior, ya que a finales de noviembre el porcentaje era del 8,08 %.

El descenso de la morosidad correspondiente a 2017 se produjo después del nuevo recorte registrado por los créditos impagados, que cayeron por debajo de los 100.000 millones de euros por primera vez desde junio de 2010, hasta quedar en 97.694 millones, casi 18.600 millones menos que al cierre de 2016. Y en un solo mes, esos impagos disminuyeron en casi 4.000 millones de euros, desde los 101.679 millones de noviembre.

También se redujo el volumen del crédito total que habían concedido hasta diciembre los bancos, cajas y cooperativas del sistema, que se situó en 1,254 billones de euros, frente a los 1,276 billones del anterior ejercicio y a los 1,259 billones de noviembre.

El ratio de mora del sector financiero se aleja cada vez más del máximo histórico del 13,61% alcanzado en diciembre de 2013, pese a lo cual ha empeorado en ocasiones puntuales.