La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas cerró 2018 en el 5,81%, desde el 6% registrado en noviembre y frente al 7,79% del año 2017, por lo que se sitúa en mínimos de diez años y cae por debajo del umbral del 6%, según datos del Banco de España.

En total, los créditos dudosos descendieron hasta los 70.156 millones de euros en el último mes de 2018, desde los 73.507 millones de euros correspondientes a noviembre y frente a los 97.692 de diciembre de 2017. De hecho, es su nivel más bajo desde enero de 2009, cuando se situó en 72.403 millones de euros.

De este modo, la tasa de morosidad de la banca española concluyó 2018 en el 5,82% y se aleja todavía más del nivel del 7%, un nivel que dejó atrás en marzo de 2018, cuando cayó al 6,8%, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.

Esta cifra incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.

Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se situaría en el 5,99%, puesto que el saldo de crédito fue de 1,170 billones de euros en diciembre del año pasado.

En cualquier caso, la tasa de morosidad se situó 7,78 puntos porcentuales por debajo del máximo histórico marcado en diciembre de 2013, cuando se colocó en el 13,6%.