El sector energético y el manufacturero lastran la producción industrial de Reino Unido y Alemania, en el mes de octubre que refleja un comportamiento peor de lo esperado.

La producción industrial de Reino Unido sufre la mayor caída en cuatro años, como consecuencia del cierre de uno de sus mayores campos petrolíferos. En total, la producción industrial en octubre cae un 1.3% mensual. Mientras que en el acumulado del año, desciende un 1.1%, la mayor bajada desde agosto de 2013.

Además, si miramos hacia el dato trimestral, entre agosto y octubre, la producción desciende un 0.9%, cinco décimas más que los datos del mes post brexit.  A este comportamiento negativo, se suma un descenso de la producción petrolífera de Reino Unido, que baja 10.8 puntos mensuales. Sin duda, la mayor caída desde septiembre de 2012, cuando el campo petrolero de Bazzard sufrió dificultades en su producción.

Otra de las claves para entender el comportamiento negativo de la industria británica es su producción manufacturera. Esta cae un 0.9% en octubre, su mayor descenso desde febrero de este año. Decepciona así al mercado que esperaba un aumento del 0.2% en este sector.  Entre los expertos, crecen las dudas de si esta bajada se debe a la incertidumbre generada tras el abandono de Reino Unido de la Unión Europea.

Esta tendencia también se hace presente, aunque en menor medida, en la mayor economía de Europa. La producción industrial alemana crece menos de lo esperado en octubre, afectada por la producción energética, que cae un 0.5%.

En total, el rendimiento industrial en Alemania sube ligeramente un 0.3%, impulsado por un crecimiento del 1.7% de la construcción, su mejor dato desde febrero. Mientras, la producción manufacturera apenas sube y se mantiene casi plana. Ante estos datos, el Ministerio de Economía alemán apunta a una cierta re-activación en la industria del país de cara a los próximos meses. Y espera que la mejora en la cartera de pedidos de la industria alemana se traduzca en una mayor producción.