(Reuters) - La Unión Europea podría imponer sanciones a Italia si no se llega a un acuerdo sobre el presupuesto del país para el próximo año, dijo el martes el comisario del bloque para Asuntos Económicos.

El mes pasado, la Comisión Europea rechazó el plan presupuestario de Italia, al considerar que viola flagrantemente las normas fiscales de la Unión Europea y podría aumentar aún más el enorme volumen de deuda pública del país.

"Quiero un diálogo, pero las sanciones pueden aplicarse finalmente si no llegamos a un acuerdo", dijo Pierre Moscovici a periodistas en los márgenes de una reunión de ministros de Finanzas de la UE.

Moscovici insistió en que aún no se había tomado una decisión, ya que Italia aún tiene una semana para cambiar sus planes presupuestarios antes de la fecha límite, el 13 de noviembre, pero sus comentarios fueron los más claros hasta el momento sobre las consecuencias a las que se enfrentaría Italia si no cumplía con las normas de la UE.

"El 13 de noviembre esperamos una respuesta firme y precisa del Gobierno italiano", dijo Moscovici.

El ministro de Finanzas de Italia, Giovanni Tria, reiteró el lunes que el presupuesto del país no cambiará e insistió en que el mayor déficit previsto para el próximo año no aumentaría la enorme deuda pública del país, que supera el 130 por ciento del producto interior bruto.

MENÚ DE SANCIONES

Los responsables de la UE han dicho que si no hay cambios, es probable que la Comisión reaccione en su reunión del 21 de noviembre emitiendo un informe crítico sobre la deuda del país, el primer paso para un procedimiento disciplinario contra Italia.

En el pasado, la Comisión siempre ha esperado a conocer los datos finales sobre las finanzas públicas, disponibles en abril, antes de tomar cualquier medida disciplinaria en los estados de la zona euro.

Pero esta vez, representantes europeos han dicho que podrían actuar en base a sus propios pronósticos económicos, que se conocerán el 8 de noviembre, y que se espera que muestren un escenario mucho menos optimista que el 1,5 por ciento de crecimiento del PIB para 2019 que prevé el Gobierno italiano. Las estimaciones de un menor crecimiento se traducirían en una mayor deuda y déficit.

Como medida de precaución, Bruselas podría pedir a Italia que transfiera al fondo de rescate del bloque —el Mecanismo Europeo de Estabilidad— una fianza sin intereses del 0,2 por ciento de su PIB.

La Comisión también podría establecer una fecha límite, que podría ser tan pronto como febrero, para que Italia tome medidas para reducir su deuda. Los estados de la zona euro tendrían que aprobar estas decisiones.

El incumplimiento de dicho plazo podría desencadenar sanciones más severas, incluida una multa de hasta el 0,2% del PIB, la suspensión de miles de millones de euros en fondos de la UE y un control fiscal más estrecho por parte de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, con el envío de misiones a Italia similares a las de Países rescatados como Grecia.

Si continuaba sin cooperar, Roma podría enfrentarse a sanciones aún más estrictas según las normas de la UE. Entre ellas, podría recibir una multa de hasta el 0,5 por ciento del PIB, el control preventivo de la UE sobre los planes de Italia para emitir nueva deuda y una reducción o suspensión de préstamos multimillonarios del Banco Europeo de Inversiones.