A la hora de hablar de armas, todas las miradas se dirigen a Estados Unidos. Sin embargo, los recientes episodios violentos en Alemania y Francia, junto con la sombra de un ataque terrorista llevado a cabo por el ISIS ha provocado que la venta de armas en el Viejo Continente alcance cifras nunca antes vistas.

Suiza, Austria y la República Checa son los tres países que encabezan el aumento de licencias de armas, según datos recopilados por Reuters. "No hay una explicación oficial para el ascenso, pero en general vemos una conexión con los ataques terroristas de Europa", dijo Hanspeter Kruesi, un portavoz de la policía en el cantón suizo de St. Gallen.

A pesar de haber sufrido cuatro ataques en el mismo mes, Alemania no ha experimentado fuertes ascensos en la venta de armas de fuego, sino que han sido los dispositivos para disuadir agresores los que han multiplicado por dos sus ventas.

Según datos de Small Arms Survey, con base en Suiza, la atracción de los ciudadanos europeos por las armas es “escasa” en comparación con Estados Unidos. “Hay más de 100 armas por cada 100 residentes en Estados Unidos, más del doble de la cifra correspondiente a Suiza y tres veces mayor que la de Austria, Alemania y Francia”.

Sin embargo, a diferencia de Estados Unidos donde el gobierno de la nación recopila todos los datos de los distintos estados del país. En el Viejo Continente, la oficina de estadística europea no recopila la información, sino que los propios estados son las autoridades nacionales los que se encargan de la publicación.

Sin motivo aparente

El creciente temor por la eventualidad de un ataque terrorista en Europa parece esconderse detrás de las estadísticas de venta de armas, sin embargo "la compra de armas para la autodefensa no le protegerá de los ataques terroristas”, señala Kruesi, portavoz de la policía del cantón suizo St. Gallen.

"No hay una explicación oficial para el ascenso, pero en general vemos una conexión con los ataques terroristas de Europa", añade.

En esta línea se han pronunciado el resto de socios europeos. Aunque en República Checa, uno de los países donde más ha crecido la venta de armas, su presidente se desmarcó y apoyó la capacidad de armar a la población. En los primeros meses de 2016, “los permisos de armas pasaron de 6.000 a 300.000”, apunta Reuters.

En el lado opuesto de la balanza aparece Alemania. El país de Angela Merkel experimentó una subida de los dispositivos anti miedo “tras los asaltos sexuales vividos en Año Nuevo en Colonia”, señala Ingo Meinhard, jefe de la asociación alemana de armeros. Sin embargo, los permisos de armas de fuego han descendido.