El BCE analiza en su último Boletín Económico los efectos del Brexit. Asegura que la volatilidad registrada en los mercados tras el referéndum es transitoria  y destaca capacidad de resistencia que han mostrado.

No obstante, el BCE subraya que la incertidumbre en torno a las perspectivas mundiales ha aumentado tras el Brexit. La actividad y el comercio mundiales han sido moderados en el segundo trimestre.

En cuanto a la economía de la zona euro, el BCE  espera que siga recuperándose a un ritmo moderado, apoyada en la demanda interna. Demanda que se ve favorecida por la política monetaria del BCE, por el aumento del empleo y por la bajada de los precios del petróleo. En su informe afirma que esas medidas, adoptadas en marzo, están llegando a la economía real y han mejorado la financiación de las empresas y los hogares, así como los flujos de crédito. Un punto negativo es el crecimiento débil de las exportaciones.

Entre los factores que dificultan la recuperación económica apunta al Brexit, las incertidumbres geopolíticas y las débiles perspectivas de crecimiento de las economías emergentes. Además espera que la inflación se mantenga muy baja en los próximos meses.

Con este panorama, el BCE confirma que los tipos se mantendrán en los niveles actuales o inferiores ¨durante un periodo prolongado¨.