Nuestras muñecas son más listas que nunca. Los relojes inteligentes, más conocidos como smartwatches, se están extendiendo en número y calidades, consiguiendo que cada vez más compradores se fijen en ellos. Han pasado de ser un producto exclusivo de lujo a algo alcanzable, accesible y hasta económico.


Portales como relojandroid.org son los motores de este acercamiento. Informan a los usuarios de todas las novedades y funciones que estos dispositivos adquieren, así como de los nuevos modelos y los precios que estos manejan. Facilitan la información necesaria para que el consumidor se familiarice y, además, le demuestran que es posible comprar uno sin tener que hacer una inversión cuantiosa.


Aun así, es cierto que la media de precios, sobre todo en los modelos más punteros, sigue siendo bastante elevada con respecto a otros dispositivos. La tecnología que los alimenta y lo reducido de su tamaño provoca que la inversión tanto en fabricación como en I+D tras ellos sea alta, y esto a su vez se traduce en un precio de venta al público alto. Afortunadamente, las promociones y las ofertas se están volviendo una constante que, junto a los modelos low-cost, hace de este un campo algo más accesible.


Y es precisamente el terreno promocional el que más ayuda a ello, y el que dentro de muy poco va a tener una jornada o jornadas clave. El black friday en España está cada vez más cerca. El viernes 23 de noviembre se celebrará esa jornada clave para los comercios y los compradores de todo tipo, con ofertas inmensas y con unos precios imposibles de ver en ningún otro momento del año.


Es un día importante para los amantes de la tecnología, aunque también le sigue muy de cerca ese Cyber Monday que se celebra el lunes 26 del mismo mes, con más rebajas centradas esta vez en el campo tecnológico y todos sus productos. Desde componentes de PC hasta teléfonos móviles logran, durante ese fin de semana, alcanzar sus mínimos históricos en cuanto a precios.


Pero el que promete ser el producto estrella es este del que venimos hablando. Los relojes inteligentes se han vuelto algo más habitual y, dada la variedad de modelos disponibles, el amplio rango de precios que manejan y el paquete de funciones cada vez más completo del que disponen, son ya el plato con el que los compradores se relamen cuando piensan en el Viernes Negro.



Un repunte tras una tendencia a la baja


Durante los últimos meses, es cierto que el ritmo de ventas de los smartwatch ha disminuido de forma continua. Eran un producto prometedor, pero el alto precio vinculado a los modelos punteros, que normalmente son los que tiran del carro del mercado, es cada vez más difícil de justificar.


Esto ha hecho que los compradores miren siempre a los modelos económicos y, con mayor o menor acierto, logren encontrar algo que encaje con sus necesidades. Desgraciadamente, esta compra se ha observado como algo más anecdótico que justificado. Compran por capricho en lugar de por necesidad, dado que estos aparatos no logran despuntar demasiado con respecto a smartphones y otros productos.


Así, el Black Friday se posiciona como la oportunidad de oro para los más pacientes y como un vaso de agua fresca para la seca garganta de los relojes smart. Las potentes rebajas que se presentan durante esta jornada pueden ser el revulsivo para un mercado que necesita un empujón a pesar del enorme potencial que tiene a ojos de los usuarios tentados, pero no decididos.


Es un día en el que, además, se aprovecha para realizar compras navideñas sin tener que apurar a las últimas jornadas del año ni arriesgarse al choque con precios muy altos. Por esa misma razón, los índices de ventas de numerosos sectores se disparan en esa jornada, gracias también al acompañamiento de las rebajas adecuadas.


Versátiles y más capaces de lo que se suele pensar, los smartwatch pueden ser la compra perfecta para esos días donde los descuentos son una constante. Los indecisos hasta el momento, por culpa de unos precios inaccesibles en los modelos más avanzados, pueden tener el aliciente perfecto para lanzarse de una vez por todas.


Estos relojes están en todos los puntos de mira, y una buena estrategia en el Black Friday puede ser el detonante para que se compren masivamente. La intención de compra está ahí, esperando a encontrar propuestas con precios realmente ajustados para terminar de convertirse en un hecho en lugar de una intención. Pronto podremos ver qué ocurre, aunque el panorama es bastante prometedor para todas las marcas implicadas en este campo de los dispositivos smart.