La rentabilidad de la banca no es asunto nuestro y la posibilidad de bajar los tipos de interés está más que nunca encima de la mesa. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, le ha echado un capote este jueves a Mario Draghi un día después de que el italiano disparara las expectativas de nuevos estímulos monetarios y allanara el camino hacia los tipos negativos.

En el seminario 'Las finanzas sostenibles y su importancia en el futuro de la economía' organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas Económicos (Apie), Luis de Guindos mantiene que la vía para asegurar la estabilidad de precios podría pasar por una "combinación de medidas", haciendo así más evidente el cambio de rumbo del BCE.

Allí ha defendido que el impacto de los bajos tipos ha sido positivo para la banca europea que ha visto como al crecimiento económico le han acompañado el descenso en los niveles de provisiones, la reducción de los dudosos y un aumento del crédito, entre otros factores, que ayudan a mejorar los márgenes bancarios.

El exministro de Economía descarta que la política del BCE sea la causa de la baja rentabilidad de la banca y defiende que el único objetivo de su mandato es "la estabilidad de precios", no la rentabilidad de la banca. Asegura que los motivos de la baja rentabilidad de los bancos son estructurales y señala a los altos costes, el exceso de capacidad y el elevado nivel de activos dudosos (NPL).

Sin embargo, Guindos reconoce que la rentabilidad de las entidades es el principal riesgo del sistema financiero europeo en la actualidad, en un contexto donde la rentabilidad del capital se sitúa en torno al 6% y los inversores reclaman cifras en el rango del 8%-10%.

Por ello, recomienda una reducción de los costes y los créditos dudosos y un incremento de la eficiencia. Parte de la solución podría venir de la simplificación de estructuras, es decir, con una mayor concentración bancaria que permita reducir costes no solo en España sino en toda Europa, aunque haya regulaciones nacionales "que dificutlan este tipo de operaciones".