De Moscú, con 46 años y exdirector de una empresa de telefonía móvil. Así podemos describir a Ivan Tavrin, un empresario ruso que ha sabido sacar partido a la salida de presencia occidental a causa de las sanciones económicas extranjeras que han ido aislando al Kremlin y han dibujado un panorama empresarial ‘rusificado’.

En un intento por resurgir sin la presencia de Occidente, Rusia ha creado su propia insignia de McDonalds bajo el nombre de “Sabroso y Punto”. Tras la salida de la famosa marca de hamburguesas americana, fue un ruso también, Alexánder Góvor, quien aprovechó la ocasión para intentar levantar un imperio de la nada.

El magnate ruso que saca tajada de la fuga de empresas extranjeras en Rusia

Ivan Tavrin ya llevaría invertidos más de 2.500 millones de dólares en empresas tecnológicas abandonadas por sus dueños de Occidente

Algo similar es lo que habría sucedido con Ivan Tavrin que ya llevaría invertidos más de 2.500 millones de dólares en empresas tecnológicas abandonadas por sus dueños de Occidente, como la empresa local de anuncios clasificados Avito de Prosus.

De hecho, esta filial de la holandesa fue vendida a la rusa Kismet Capital Group, de la que Tavrin está al cargo, por esta cantidad básicamente. Una operación más que rentable, puesto que Avito estaba valorada en 6.000 millones ante de que la invasión rusa en Ucrania.

Tavrin no es el único empresario ruso que ha salido a la caza de ofertas de negocios locales que han quedado con un gran descuento tras el estallido de la guerra.

Son varios los negocios que se han vendido, a veces con cláusulas de recompra, lo que pasa es que muchas empresas no han revelado los términos de las operaciones.

Un maestro de las SPAC

Por lo pronto, sabemos que el magnate ruso de la industria tecnológica ha conseguido buenas ofertas y la suerte también le ha acompañado en otros aspectos. Dos de sus empresas fueron de las pocas que consiguieron escapar del veto de Estados Unidos a compañías rusas que cotizaban en el mercado americano por su modalidad de SPAC.

En alguna ocasión, el ruso reconoció que la estrategia de Kismet era la de convertirse en una franquicia SPAC líder.

El licenciado en derecho del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, también ha sido director ejecutivo del operador móvil Mega Fon- durante la época en la que el operador tenía más de una cuarta parte del mercado ruso de comunicaciones por telefonía celular- y fundó la emisora ​​de televisión rusa, ahora conocida como Media-1.