Una reunión política sin representación empresarial. Theresa May ha viajado a España por primera vez en calidad de primera ministra británica. El marco, el hard Brexit. El encuentro, un almuerzo con Rajoy y en el menú muchos números.

Reino Unido representa el 8% del total de las exportaciones españolas entre enero y julio de este año, cuando España envió bienes y servicios por importe de 11.911 millones euros. La balanza comercial con reino unido es favorable para España, ya que reino unido envía a nuestro país un importe inferior, bienes y servicios por 6.532 millones de euros entre enero y julio.

El turismo es otro de los sectores que une a ambas economías. Los británicos suponen casi una cuarta parte del total de turistas que visitan España, con un gasto de 14.057 millones de euros en 2015, lo que convierte a Reino Unido en el principal mercado para la industria turística española.

Y entre tanto dato, muchas empresas que están a la expectativa de cuál será el nuevo marco de relaciones entre España y Reino Unido y cuál será la evolución de la libra, que con su depreciación desde junio lastra la facturación de las empresas españolas que hacen negocio allí, y son muchas decenas de empresas.

Empresas no cotizadas como Grupo Antolín, Cañas y Tapas, Hoteles Barceló, Cosentino, Roca o cotizadas entre las que se incluyen gigantes del Ibex. El Banco Santander, que en 2015 obtuvo el 30% de su beneficio en Reino Unido, y el Sabadell, propietaria de TSB, se encuentran especialmente expuestas al mercado británico. Santander UK es depositario de entre el 10% y el 20% de las cuentas corrientes británicas, mientras que TSB tiene depositadas en torno al 5%.

En el caso de Iberdrola, Reino Unido es un de sus países clave desde que 2007 comprase Scottish Power y se convirtiese en una de las principales eléctricas del país. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán prevé invertir 8.400 millones de euros en Reino Unido entre 2016 y 2020, fecha en la que aproximadamente el 25% de su beneficio bruto de explotación se generará en el país.

Telefónica, por su parte, se encuentra analizando una solución para su filial británica O2 que pasa por una OPV o una desinversión parcial, después de que Bruselas vetase en mayo la venta de la empresa a Hutchison en un momento marcado, precisamente, por el debate previo al referéndum sobre el Brexit.

Ferrovial es otra de las empresas más expuestas a Reino Unido, donde obtiene el 26% de su facturación. El grupo tiene en el país varios contratos de construcción y una filial de servicios que genera el 64% del negocio total de esta división. Además, es el primer accionista del aeropuerto londinense de Heathrow y participa en otros tres aeródromos regionales (Aberdeen, Glasgow y Southampton).