En su primera jornada de su viaje oficial a China, la canciller alemana, Angela Merkel, ha exigido un marco legal para las empresas extranjeras establecidas en el gigante asiático. Ha pedido que tengan los mismos privilegios que las compañías locales en la protección de las marcas, las patentes y las ofertas públicas. Este viaje se produce en medio de la molestia de Europa por las exportaciones de acero de China, para las que Merkel pide un mercado nivelado. “Entre 2001 y la actualidad, China se ha convertido en productor de la mitad de acero de todo el mundo y exporta una gran cantidad. Actualmente es un gran problema para los fabricantes de acero en Europa y por supuesto, hay que mirar si tenemos condiciones equitativas de competencia”. La dirigente alemana ha recalcado que China debe desempeñar un papel más relevante en la resolución de problemas internacionales "a mayor fuerza económica, más responsabilidades", ha subrayado.

Además, ha destacado la necesidad de que las disputas territoriales deben concluir con una resolución pacífica. Merkel se reunirá hoy con el primer ministro chino, Li Kegiang y presidirá una reunión que podría concluir con varios acuerdos empresariales.