Con sus palabras el pasado sábado en el mitin organizado por Vox, el líder argentino Javier Milei ha levantado ampollas en el Ejecutivo español, que no ha tardado en exigir disculpas al Gobierno latinoamericano. El Ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha llamado a consultas a la embajadora de España en Buenos Aires ante lo que considera un ataque “inaceptable” y ha anunciado que demandará disculpas a la Embajada de Argentina en España.

La relación comercial entre las dos economías pende de un hilo. A principios de mes, el ministro de Transportes, Óscar Puente, acusaba a Milei de aparecer en televisión “previa la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias”. Ahora, la relación entre ambas queda aún más tocada.

Milei-Sánchez: las relaciones comerciales que los unen

España es el segundo socio comercial de Argentina y el segundo país que más invierte en el país que gobierna Javier Milei

El segundo socio comercial

Argentina es el principal país en el que habitan los españoles en el extranjero: 482.176 según el INE. Y nuestro país es el gran receptor de emigrantes argentinos, 328.333 con los datos de 2022en la mano.

En términos de inversión y relaciones comerciales, España es el segundo socio comercial europeo de Argentina y el segundo país que más invierte. En el último lustro, las exportaciones se mantuvieron en cerca de 1.400 millones de euros para el país latinoamericano, alrededor de 1.500 millones de dólares americanos.

El Informe Trimestral de Comercio Exterior del tercer trimestre de 2023 muestra que Argentina fue el cuarto país de la región donde España destinó más exportaciones y el 3º en importaciones, solo superado por Brasil y México.

Argentina es el segundo inversor más importante para España, con un 16% del total. Una clasificación que lidera México si tenemos en cuenta únicamente la región hispanoamericana. Además, España es el segundo inversor más importante para Argentina. Ambos estados tienen un acuerdo desde 1992 para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRI), pero puede convertirse en papel mojado entre las ofensas de los líderes.