El crecimiento mundial se disminuirá hasta el 2,9% en el año 2019 y al 3% en el 2020, según ha estimado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esta situación supone un descenso de hasta siete décimas con respecto al año pasado, unos niveles de crecimiento económico alcanzados solo durante la crisis de 2008.

En el informe de perspectivas interinas, que revisa las previsiones semestrales lanzadas en el mes de mayo, la OCDE recortó tres décimas de su proyección para este año y otras cuatro para el que viene, en línea con una tendencia que se extiende en las mayores economías.

Estos descensos también se aplican al G20, el grupo de grandes países desarrollados y emergentes, con un crecimiento previsto del 3,1% y 3,2%. Mientras, en la eurozona, el ajuste es algo más leve, de una a cuatro décimas, hasta la subida del 1,1% en 2019 y del 1% en el 2020.

Durante el año pasado, la economía mundial experimentó un ascenso del 3,6% pero, debido a la situación de incertidumbre ocasionada por las tensiones políticas y comerciales, las conclusiones del nuevo informe de la OCDE son tajantes.

La introducción de tarifas bilaterales entre Washington y Pekín desde el año 2018, seguirá arrastrando la actividad y comercio global en los próximos dos años y podría llegar a reducir el incremento global del PIB entre 0,3 y 0,4 puntos porcentuales en el próximo año y entre 0,2 y 0,3 en el 2021. Aunque, según la OCDE, estos dos países anoten dos de los incrementos más elevados para los próximos años, también serán los que más sufran esta caída.