La Reserva Federal ha decidido subir los tipos de interés, por segunda vez en tres meses, un cuarto de punto hasta un rango objetivo del 1% y el 1,25%.  Además, anuncia que comenzará a reducir sus bonos y otros activos este año.


El panel de la Fed, que fija la política monetaria, indica que la economía se ha estado expandiendo moderadamente, que el mercado laboral se ha mantenido sólido y que la reciente debilidad en la inflación es transitoria.

La Fed ha detallado un plan para reducir su cartera de valores de 4,2 billones de dólares en bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas, la mayoría de los cuales fueron comprados tras la crisis financiera de 2007-2009.

"Lo que puedo decir es que anticipamos una reducción del balance y a niveles por debajo de los vistos en los últimos años, pero mayores a los previos a la crisis financiera", dijo la presidenta del banco central, Janet Yellen, en una conferencia de prensa posterior a la decisión. Yellen agregó que la normalización de la hoja de balance podría producirse "relativamente pronto".

La Fed ve que la reducción de activos del Tesoro será de 6.000 millones de dólares cada tres meses durante un año hasta que la cantidad total alcance los 30.000 millones de dólares. Para las deudas respaldadas por hipotecas, los topes serán de 4.000 millones e irán subiendo, de igual forma que cada tres meses durante un año hasta que el monto sume 20.000 dólares al mes.

Las autoridades divulgaron además, proyecciones económicas trimestrales que mostraron preocupaciones temporales sobre la inflación y su continua confianza en el crecimiento económico para los próximos años.

Ahora prevén que el crecimiento de Estados Unidos será del 2,2% este año, mayor a la previsión de marzo. La inflación alcanzará un 1,7% para finales de 2017, por debajo del 1,9% de su estimación previa.

Yellen indica que la Fed aún confía en que la inflación se acelerará hacia su objetivo en el medio plazo, impulsada por lo que describe como un "mercado laboral robusto que sigue fortaleciéndose".

Las previsiones sobre la tasa de desempleo para finales de este año baja a un 4,3%,(nivel actual) y a un 4,2% en 2018, indicando que la Fed cree que el mercado laboral se seguirá fortaleciendo.