La firma Orfeo Capital alerta de que el coronavirus ha sido la mecha que ha prendido una bomba de racimo que se venía gestando desde hace meses; ahora afrontamos el fin de ciclo, desatado por el Covid-19.

Análisis de la situación macroeconómica

Desde Orfeo Capital señalan que estamos viviendo la tormenta perfecta. Ya hace un año, la firma fue consciente de esta situación. Y es que los mercados ya estaban artificialmente sostenidos por una ingente liquidez abastecida por los bancos centrales.

Por eso desde Orfeo Capital se dieron cuenta de que solo faltaba un catalizador que actuase como multiplicador exponencial de la caída.

“Durante las tensiones de la guerra comercial entendíamos que ese podía ser el catalizador, pero nos equivocamos”, explica Miguel Ángel Temprano, CEO y Director de Inversiones de Orfeo Capital SGIIC.

Finalmente se ha tratado de un virus, originado en China y que rápidamente se ha convertido en pandemia mundial.

Antecedentes

Desde Orfeo Capital recogen tres puntos clave:

El primero, que el ciclo económico que estamos viviendo desde 2011 es el ciclo expansivo más largo de la historia moderna.

Alan Greenspan, ex presidente de la FED, dijo que un año si no tiene cuatro estaciones al menos tiene dos y que cuando los veranos son muy largos y calurosos, los inviernos serán igual de largos y fríos, recuerdan desde Orfeo Capital.

Alan Greenspan, expresidente de la Reserva Federal
Alan Greenspan, expresidente de la Reserva Federal

En segundo lugar, el crecimiento de la masa monetaria en circulación “ha sido exagerado durante la última década”. Se ha creado más de un 146% de la masa monetaria necesaria para compensar la inflación creada.

Pero esta masa monetaria se ha creado principalmente en las cuatro grandes potencias económicas del planeta, USA, China, UE y Japón, lo que ha provocado como “daño colateral” una burbuja en todos los activos de inversión.

Y en tercer lugar, las medidas fiscales que se han tomado, para, de alguna manera, ir sustituyendo las medidas monetarias de creación de dinero y reducción de tipos de interés, “han sido inexistentes en prácticamente todo el mundo”.

El presidente Trump llego a la presidencia de los EEUU con la promesa de bajar los impuestos a las clases más desfavorecidas, pero realmente lo que ha hecho es reducir la carga impositiva a los más ricos.

“Es cierto que ha conseguido la repatriación de billones de USD que estas empresas tenían en el extranjero”, explican desde Orfeo Capital, pero la brecha de riqueza entre clases sociales no solo no ha menguado, sino que ha crecido.

Con este entorno, se había creado la tormenta perfecta y solo faltaba el detonante, que ha sido el Coronavirus Covid-19. Se trata además de una bomba que está atacando a la economía en sus raíces.

La situación cambiará cuando llegue una cura o vacuna contra el Covid-19, que se pueda administrar con éxito. Pero hasta entonces, para Miguel Ángel Temprano la solución pasa por que el número de enfermos este controlado.

“Y solo hay una manera para conseguir esto: el confinamiento total de la población. Cuanto más tardemos en hacerlo, más tardaremos en conseguirlo”.

The New York Times publica un artículo en base a un trabajo elaborado conjuntamente con la Universidad de Columbia, donde se elabora un modelo predictivo de la curva de afectados.

En él se estiman tres posibilidades: una situación de control extremo, otra de descontrol extremo y una intermedia. Si no existe ningún control, el 1 de julio del presente año, prácticamente el 100% de la población americana estará infectada, provocando un número indeterminado de muertos y una crisis inasumible.

Orfeo Capital calcula que el arranque del caos en EEUU se producirá entre el 20 de abril y el 10 de mayo. “Ahí predecimos una caída abrupta adicional del mercado bursátil de al menos un 20%”.

Hace escasamente tres semanas, con el S&P500 en 3.000 puntos y ya habiendo abandonado el mercado una semana antes, desde Ofreo Capital señalan que en ese momento ninguna autoridad europea se tomaba la alarma realmente en serio e incluso Trump hablaba de un virus extranjero.

En ese momento, hacían una predicción de que el S&P500 quedaría en los 2.400 en unos tres meses. “Una semana después lo movimos a 2.000 puntos a mediados de junio". 

Y hoy, "reconociendo que me equivoqué y que el mercado reacciona más rápido de lo que predije, ya que esos 2.400 puntos se han superado en solo tres semanas, fijamos el mercado por debajo de 1.700 cuando la crisis americana no sea una posibilidad más o menos cierta, sino una realidad plausible".

Cartera de Orfeo Capital

Desde Orfeo Capital están totalmente desinvertidos de renta variable desde que la alarma se desencadenó con los primeros casos de Coronavirus en Italia.

“El inversor podrá ver que la rentabilidad del fondo no es simétrica a la de su SICAV espejo, lo que merece una explicación más detallada”.

Muchos inversores entraron en el vehículo denominado FI (Fondo de inversión). Este vehículo se creó con 300.000€ con el fin de fusionarse con la SICAV, proceso que se encuentra en marcha.

Aunque la cartera es espejo a la otra, los gastos del fondo sobre un capital pequeño hacen que la rentabilidad sea menor que en la SICAV. Esto deberá corregirse cuando ambos, FI y SICAV, se fusionen mediante la correspondiente fórmula de canje, explican desde Orfeo Capital.

Respecto a los vehículos de renta mixta, UNIVERSUM, FI y SICAV, debemos decir exactamente lo mismo. En ellos la parte de renta fija está sufriendo más, dado que ahí sí estamos invertidos, pero el sufrimiento de la renta fija entendemos que es temporal.

El mercado de crédito, es decir, de Renta fija se ha roto por la salida masiva de flujos. La iliquidez de otros activos, como inmobiliario o private equity y las pérdidas en renta variable ha llevado a muchos inversores mundiales a vender sus bonos, obligaciones o pagarés de los gobiernos soberanos, dado que estos tenían menos pérdidas que los otros activos.

Las intervenciones masivas por parte de los bancos centrales empiezan a actuar como bálsamos y a corregir los activos de renta fija sus precios, “por lo que nos sentimos preocupados en el medio plazo por estos activos, motivo por el que seguimos invertidos en renta fija”.

Las carteras de Orfeo Capital, señalan, no están sufriendo brutales pérdidas, que alcanzan en la parte de renta variable el entorno del 1,9%.