El Gobierno prevé otro verano récord para la industria turística, uno de los principales motores económicos del país, con la llegada de casi 30 millones de turistas internacionales entre julio y septiembre.

España centra sus esfuerzos en afianzar los mercados maduros, como Reino Unido o Alemania, y la captación de nuevos turistas, como los chinos. No en vano de los 146 millones de turistas que salen de China, sólo un millón visita España, dijo la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto.

"Las previsiones que tenemos de cara al verano, es que se va a alcanzar un nuevo récord en llegadas de turistas internacionales, superando los 29,6 millones de visitantes, medio millón más que verano pasado, y en gasto turístico también prevemos alcanzar un nuevo máximo histórico entorno a 33.900 millones de euros, un crecimiento del 3,2% más", dijo Maroto en una rueda de prensa.

El turismo es, junto con el sector automovilístico, uno de los pilares de la economía española al aportar cerca del 12 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). En 2018, la cifra de visitantes encadenó su sexto año consecutivo de llegadas récord, con un total de 82,8 millones de visitantes.

España, segundo país más visitado del mundo después de Francia, sobre todo procedentes de Reino Unido, Francia y Alemania, ha recibido entre enero y mayo 29,3 millones de turistas, un 2,7 por ciento más, pese a una ligera desaceleración en mayo.

Reuters