Continúa la indignación contra el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quien acusó a varios países de gastar el dinero en mujeres y copas en unas declaraciones al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.

Hoy el portavoz de Dijsselbloem ha dicho que el presidente del Eurogrupo no criticó a ningún país o región en particular: "Dijsselbloem no se refería a ningún país o grupo de países. Su mensaje está dirigido a todos los países de la eurozona: la solidaridad viene acompañada de obligaciones. Debemos atenernos a nuestras normas presupuestarias. Esto es importante a nivel personal, nacional e internacional" ha señalado.



El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, ha pedido la dimisión de Dijsselbloem apuntando a que "Europa sólo será creíble como un proyecto común el día en que el Sr. Dijsselbloem deje de encabezar el Eurogrupo y pida disculpas de forma clara a todos los países y pueblos que fueron profundamente ofendidos por sus comentarios".

Las palabras del holandés Dijsselbloem al periódico alemán fueron las siguientes: "El pacto dentro de la zona Euro se basa en la confianza. En la crisis del euro, los países del euro del Norte han mostrado su solidaridad con los países en crisis. Como socialdemócrata considero la solidaridad extremadamente importante. Pero quien la exige también tiene obligaciones. No puedo gastarme todo mi dinero en licor y mujeres y a continuación pedir ayuda. Este principio se aplica a nivel personal, local, nacional e incluso a nivel europeo".