El brexit volverá mañana a la casilla de salida. Con toda probabilidad la Cámara de los Comunes va a votar en contra del acuerdo de retirada pactado entre la premier Theresa May y la Unión Europea. Se espera que la derrota sea por más de 200 escaños y podría suponer la guinda al tambaleante mandato de la primera ministra británica, cada vez con menos apoyos, incluso entre las filas de los tories.

May advierte de que bloquear el brexit sería catastrófico e imperdonable, casi un "atentado contra la democracia". Pero tiene todas las papeletas de perder la votación de mañana y en caso de que el acuerdo no sea ratificado, la premier tendrá que ofrecer un "plan B" en apenas tres días, para volver a pasar por la cámara el 21 de enero.

La amenaza de una salida sin acuerdo se cierne sobre Reino Unido y es el escenario “más desastroso posible”, para Miguel Ángel Benedicto, profesor de relaciones internacionales Universidad Europea y secretario general del Movimiento Europeo en España. El tiempo corre en contra de Theresa May, ya que según el calendario los británicos deben salir del bloque comunitario el próximo 29 de marzo.

Bruselas estaría dispuesta a conceder a Londres una prórroga y a suavizar algunos términos, especialmente en el espinoso asunto de la “frontera con Irlanda del Norte”. Según Benedicto, esa prórroga “podría llegar hasta julio, coincidiendo con la nueva legislatura del Parlamento Europeo”.

Todo está en el aire, pero la “dimisión de May parece complicada”. Recuerda el profesor que el laborista Jeremy Corbyn ya fracasó en su intento de moción de censura anterior. Otra idea de la que se habla mucho en las calles inglesas, y los pasillos comunitarios, es la de realizar un segundo referéndum. Una opción complicada, pero posible. “Sería la solución más óptima, porque los británicos ya saben a lo que se enfrentan”, concluye Benedicto.

Según una encuesta de YouGov, el 47% de los británicos cree que la opción de permanecer en la Unión Europea ganaría en una repetición de la votación de 2016. Por el contrario, solo el 29% de las personas cree que ganaría de nuevo la opción del brexit.