Se acerca fin de año y con él la temporada de captación de planes de pensiones. Muchas entidades lucen sus mejores galas para que sus clientes depositen su dinero de cara a una preocupación creciente: la jubilación. ¿Pero son los planes de pensiones una buena alternativa? ¿Deberían los Millennials decantarse por este producto de ahorro?



La fiscalidad es el gran atractivo de los planes de pensiones. Y no es para menos: la promesa de pagar menos impuestos en la declaración de la renta suena muy bien a oídos de los contribuyentes. Y es que todo lo que aportemos a nuestro plan de pensiones hasta un límite de 8.000 euros se reducirá de la factura final del IRPF.

Pero hay que andarse con ojo: porque aunque estos planes pueden beneficiar a corto plazo, en el largo plazo la cosa cambia. Todo aquello que no pagamos en las aportaciones tendremos que pagarlo en el momento en el que queramos rescatar todo el ahorro depositado. Es por ello por lo que se recomienda retirar el ahorro de los planes de pensiones en forma de renta, y no de golpe.

Si comparamos los planes de pensiones con otro producto de ahorro, debemos mirar a los fondos de inversión, que tienen otro tipo de ventajas fiscales y penalizan menos a la hora de rescatar el dinero, ya que sólo se tributa por los beneficios.

Otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir un producto de ahorro es cuándo necesitaremos el dinero. En el caso de los planes de pensiones, el dinero sólo se puede recuperar bajo unos determinados supuestos: jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad permanente, enfermedad grave y desempleo de larga duración son algunos de ellos. Sin embargo, la legislación actual permite rescatar el ahorro 10 años después de la primera aportación.

En los fondos de inversión, el dinero se puede recuperar en cualquier momento, a excepción de los fondos garantizados, que exigen la retirada de capital en una fecha de vencimiento determinada.

¿Y qué hay de la rentabilidad? Los planes de pensiones presentan unas comisiones de gestión más elevadas que los fondos de inversión. Esto merma año tras año la rentabilidad conseguida. A ello añadimos que su gestión suele ser más descuidada: la falta de motivación hace que las entidades no amplíen su gama de productos. Por tanto, los planes de pensiones presentan muy poca oferta e impiden diversificar la cartera.

¿Plan de pensiones sí o no? Según los expertos, podría tener sentido los últimos 10 o 15 años antes de la jubilación, pero no antes de los 50 años. Bajo esta premisa, no es el mejor producto para los Millennials. Y es que no es oro todo lo que reluce: los planes de pensiones también tienen su letra pequeña.