El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha presentado una querella este miércoles contra el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y contra el fiscal superior de Cataluña, Jesús María Barrientos, por actuar como “un auténtico jefe de la Policía” al haber usurpado funciones que no le correspondían en la actuación contra el 1-O. Denuncia su utilización ilícita, a juicio del presidente, de las fuerzas de seguridad, así como la citación como investigados de 700 alcaldes favorables al referéndum.


La querella, presentada en el Tribunal Supremo, asegura que los fiscales habrían actuado al margen de la ley asumiendo "plenamente" la investigación relativa a la jornada del referéndum y ejerciendo un abuso de poder. Sostiene que sus órdenes tenían como único objetivo hacer cumplir la decisión política del Gobierno en lo referido a impedir “por la fuerza” la realización de la votación.


Puigdemont recalca los "riesgos inherentes para la integridad física de las personas" que tendrían como consecuencia no haber incluido advertencias sobre la fuerza de las acciones policiales en las ordenes de la fiscalía. Del mismo modo, la acusa de “menospreciar” al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).