El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha confirmado que no acudirá al Senado para defender la posición de la Generalitat en contra de la aplicación del artículo 155. Pese a la oferta de la Cámara Alta y el previo anuncio de que acudiría, desde Cataluña han justificado su decisión final como consecuencia de la decisión que ya se habría tomado desde el Gobierno para aplicar pese a todo el 155.


El Senado había propuesto como opciones a Puigdemont, acudir mañana jueves o el viernes, aunque finalmente ha declinado ambas ofertas. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha comunicado este mismo miércoles a los grupos parlamentarios catalanes, que, como motivo del rechazo de Puigdemont, el pleno que deberían celebrar el jueves a las 10h se pospondrá a las 16h. Quedaría por tanto, una hora antes de la cita que el Senado había propuesto para compadecer al presidente de la Generalitat.


El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, considera que el rechazo del presidente de la Generalitat a compadecer en la Cámara Alta y debatir sobre la aplicación del 155 no hace sino confirmar que no tiene intención de dialogar. Ha subrayado también que se trata de una actitud que llevan viendo "desde el principio", ya desde su rechazo a acudir en enero a la Conferencia de Presidentes, dejando "la silla de Cataluña vacía".


Será mañana jueves por tanto, que el Parlament catalán aborde en pleno específico cómo dar respuesta al 155 impulsado por el Gobierno central. La votación de las propuestas de resolución se celebrará el viernes desde las 12h. Una respuesta que provoca división en las filas independentistas, entre los que consideran necesario declarar la independencia y quienes son partidarios de convocar elecciones para evitar el choque con el Estado.


Además, la Asamblea Nacional Catalana, que inicialmente había propuesto una movilización frente al Parlament para el jueves por la tarde, ha cambiado la fecha al viernes. Ante esta situación, los Mossos d'Esquadra ya se han encargado de colocar un perímetro de seguridad alrededor de la cámara catalana para evitar cualquier incidente.