Vladimir Putin, el presidente de Rusia, ha dado su discurso anual. Ha durado 4 horas y 20 minutos. Y en ese tiempo, también ha defendido a Donald Trump en el proceso de impeachment que atraviesa el presidente de Estados Unidos. El objetivo no sería otro que contentar a su público.

"Putin defendió a Trump para contentar a su público"

Hablamos con Mira Milosevich, investigadora principal del Real Instituto Elcano sobre el discurso anual de Vladimir Putin, en el que ha defendido a Donald Trump, que se enfrenta a un proceso de impeachment

¿Por qué lo ha hecho? Los países mantienen una rivalidad en el ámbito económico, materializada en las sanciones que Estados Unidos ha venido imponiendo a Rusia.

Para Mira Milosevich, investigadora principal del Real Instituto Elcano, el presidente ruso no solo está defendiendo a Trump. También está defendiendo a Rusia.

"Con su discurso, evidencia que los demócratas no podían demostrar la injerencia rusa en las elecciones y han tenido que montar el impeachment en torno a Ucrania".

Putin da todos los años este discurso, que "a él le gusta, lo disfruta". Siempre se somete a las preguntas de los periodistas y este año se esperaba que le cuestionaran sobre Trump.

Con los halagos mutuos que se dedican los dos mandatarios, "evidencian una simpatía personal, pero también contentan a su público doméstico". Dan a entender que sus rivales no pueden demostrar nada.

Pero este buen tono de cara al público "no tiene nada que ver con el ámbito económico. Las sanciones siguen su curso". De hecho, se acaba de aprobar otra batería de represalias que afecta a Europa.

El enfado de Alemania

El Senado estadounidense aprobó el martes sancionar a las compañías que trabajen en el gasoducto ruso Nord Stream 2, que se construye en el Báltico.

Una infraestructura que se espera que duplique los envíos de gas natural ruso a Alemania. Desde EEUU apuntan que el gasoducto reforzará la influencia de Moscú en Europa.

La canciller Angela Merkel señalaba en el Bundestag que no están de acuerdo con esas sanciones. El jefe de la diplomacia alemana, Heiko Maas, ha ido más allá y ha dicho que son una intromisión en los asuntos europeos.

La Cámara ruso-alemana de Comercio ha pedido sanciones de represalia contra Estados Unidos si se aprueba el proyecto de ley.