La morosidad entre empresas mantuvo la tendencia de descenso en el segundo trimestre del año, aunque con cierta ralentización respecto a trimestres anteriores, sin embargo, el período medio de pago sube hasta los 80 días y el 90% de las medianas empresas tiene facturas pendientes de cobro. De ellas, el 12% tiene más del 20% de facturación en esta situación.

Además, aunque la deuda comercial en mora se ha reducido en 1,3 puntos porcentuales respecto a los primeros tres meses del año, este porcentaje sigue siendo elevado, del 67,7%, el equivalente a 201.300 millones de euros.

Suponiendo que las empresas acreedoras establecieran intereses de demora por esta deuda sin cobrar estarían obteniendo 960 millones de euros, aproximadamente el 0,1% del PIB, que al mismo tiempo es el beneficio implícito del moroso.

Otros de los datos del informe de Cepyme, apunta que el 44% del total de las empresas declara tener facturas pendientes de cobro, porcentaje que se eleva al 90% en el caso de las medianas empresas. Además, el 12,2% de éstas tiene más del 20% de su facturación pendiente de cobro. Algunas, incluso, es víctima de una morosidad extrema en la que el periodo de pago se eleva a los 1.000 días.

La morosidad como financiación

Desde Cepyme apuntan a que hay empresas que intencionadamente usan la morosidad como un elemento de financiación. La morosidad sigue siendo un problema de las grandes y pequeñas empresas, es un problema a medio plazo que hay que erradicar ya que sigue establecida una cultura de morosidad en nuestro país apuntan desde la organización.

La morosidad, que califican desde la organización como un "problema cultural", está detrás de la desaparición del 29.000 pymes en 2014, por lo que demandan medidas como la implantación de un "régimen proporcional y objetivo de infracciones y sanciones como instrumento disuasorio" para combatir el retraso "intencional" de los pagos y contemplar la penalización en los concursos públicos de aquellas empresas que no cumplen con los periodos legalmente establecidos. Dicho régimen ha de ser proporcional, porque "hay empresas que no pagan porque no les pagan", una situación diferente a la de aquellos que ejercen un "abuso de poder", apuntan desde AFI.


Mejora la concesión de créditos

En lo que se refiere a la evolución del crédito financiero, el Boletín destaca que en el segundo trimestre el 'stock' de crédito financiero a empresas ha vuelto a reducirse en un 4%, debido al mayor peso de las amortizaciones.

Además, la mejora de las expectativas de crecimiento, el saneamiento de los balances bancarios y la disminución del montante de créditos dudosos han contribuido a la expansión del crédito de nueva concesión de más de un millón de euros a empresas financieras, que ha superado en julio el 27,5% en tasa interanual.