Este vienes se celebra el Consejo Extraordinario de ministros de energía de la Unión Europea. Todavía las posturas sobre las medidas para aliviar la factura eléctrica se encuentran muy lejanas.

Pero para conocer todas las claves, nos ha acompañado en la Entrevista Capital Nuria González Rabanal, directora de la Cátedra de Seguridad y Defensa de la Universidad de León y miembro del Foro Industria y Energía.

En el siguiente podcast, puedes escuchar al completo la Entrevista Capital de Luis Vicente Muñoz en 'Capital, La Bolsa y La Vida'.

Entrevista a Nuria González Rabanal

Conocemos todas las claves del Consejo Extraordinario de los ministros de Energía de la Unión Europea con la ayuda de Nuria González Rabanal, directora de la Cátedra de Seguridad y Defensa de la Universidad de León. Miembro del Foro Industria y Energía.

Control férreo del mercado energético

Rabanal considera que estas medidas de control que Europa va a aplicar sobre el mercado energético se pueden definir en una palabra: "intervención". "Es una intervención drástica de los mercados".

"Cuando se actúa bajo el principio de la precipitación, alcanzar acuerdos entre tantos países es más complicado que cuando se ha negociado una estrategia y ha discutido lo más conveniente para la globalidad de los consumidores europeos, pero esto no está pasando".

Nuestra invitada sostiene que este control total se produce porque la Unión Europea está "fuera de control". Se pensó en un inicio que las sanciones a Rusia iban a causar un efecto contundente y doblegar a Putin a cumplir los intereses europeos. "Durante muchos años, Europa ha sido esclava del gas ruso porque la Comisión Europea así lo quiso", explica.

Sin embargo, no tuvieron ese efecto y ahora "somos víctimas de un sándwich". Por un lado, Rusia ha burlado las sanciones europeas, virando su negocio hacia el lado asiático. Y, por otro, Estados Unidos, que se encuentra "muy cómodo" porque vende sus excedentes de capacidad a un precio "que nunca soñó" y controla un conflicto sin tenerlo "a las puertas de su casa".

En definitiva, "la Unión Europea está vendida y a la deriva, intentando controlar las fugas que se le producen en el sistema por todos los lados". Los últimos paganos: las familias y las empresas.