Donald Trump sigue quemando etapas y su primer proyecto de presupuestos está a punto de ver la luz. Según desvela The Washington Post, la Administración de Trump presentará unos recortes de 800.000 millones de dólares en la próxima década. “Es un presupuesto acorde con lo que ha estado diciendo en campaña”, señala Carlota García, investigadora del Real Instituto Elcano.


De acuerdo a la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, en inglés), un órgano no partidista, esto significaría que cerca de 10 millones de ciudadanos perderían el seguro médico en la próxima década. La Casa Blanca además reduciría en 193.000 millones de dólares la financiación del programa de alimentos para familias de bajos recurso.

A pesar de seguir las líneas estratégicas planteadas por el nuevo presidente de Estados Unidos, “el proceso presupuestario en Estados Unidos es largo y complicado, pero no tiene buena pinta”, señala la investigadora de Elcano.

La propuesta es más una declaración de prioridades políticas que un documento económico, ya que debe aprobarlo el Congreso. El plan de Trump sucede al anteproyecto presentado en marzo y tiene un rango más integral, ya que afecta al total de los gastos e ingresos del gobierno federal.

Incluyen un impulso al gasto en defensa de 54.000 millones de dólares, equivalente al 10 %, y 1.600 millones para la construcción del muro en la frontera con México, junto a un recorte notable de impuestos. “La partida para la construcción del muro no es real, será superior”, sentencia García.

Trump ha criticado la desmesurada alza de programas sociales impulsados por su predecesor, Barack Obama, durante la crisis financiera de 2008 y 2009, puesto que, a su juicio, no incentiva la vuelta al mercado laboral de muchos beneficiados y contribuye al desequilibrio de las cuentas públicas.