El debate está abierto en Inglaterra y las voces contrarias al Brexit argumentan que una salida de la UE aumentaría la incertidumbre, además de los riesgos económicos, al desligarse de un mercado único con 500 millones de consumidores. La clave, según Manley, es dar oportunidades a las empresas, especialmente a sectores en apuros, como el del acero. Además, en un momento de "crisis global del sector", Reino Unido busca compradores para uno de sus gigantes, Tata Steel.
La restricción en el acceso a los derechos sociales de los inmigrantes es otro de los puntos calientes de la negociación entre Londres y Bruselas. Manley argumenta que el país vive una situación excepcional, con 300.000 inmigrantes netos sólo en 2015.
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