Argentina pide ayuda. Las condiciones adversas mundiales, la situación económica del país y el impacto negativo en los mercados, han forzado a su presidente, Mauricio Macri, a lanzar un S.O.S. Pide una línea de apoyo financiero al Fondo Monetario Internacional. "Esto es repetir errores del pasado", señala en la Gran Tertulia de la Economía, Juan José Rubio, catedrático de Hacienda Pública.



“He hablado con Christine Lagarde”, ha dicho Mauricio Macri este martes en un mensaje grabado, refiriéndose a la directora del FMI. “Y nos ha confirmado que vamos a empezar hoy mismo a trabajar en un acuerdo”.

Según el presidente argentino, se trata de una medida "preventiva". Algo que va a permitir, asegura, "fortalecer el programa de crecimiento y desarrollo", además de un mayor respaldo "para evitar crisis como las que hemos tenido en nuestra historia". En Capital Radio, José Ignacio Gutiérrez apuntaba a la guerra de divisas como una de las causas que ha impactado en esta crisis en el país latinoamericano.

Macri ha destacado que Argentina es uno de los países que más depende de la financiación externa. Asegura que su Gobierno ha implantado una política económica "gradualista" que ha intentado equilibra el "desastre que nos dejaron en nuestras cuentas públicas", además de crear empleo y desarrollo.

Una decisión que no ha gustado a la población argentina que han dudado de que el crédito que negocia su Gobierno con el FMI sea la solución a los problemas del país, y tienen presente el fantasma de la gran crisis de 2001 que llevó al 'corralito'.

En aquella ocasión, la institución financiera prestó dinero al país durante toda la década de 1990 y comienzos del 2000, y fue criticada posteriormente por las duras condiciones exigidas.