SpaceX ha vuelto a hacer historia. La compañía ha reutilizado y aterrizado por segunda vez el Falcon 9 que despegó en abril de 2016, hace casi un año. Lo ha hecho después de poner en órbita un satélite el SES-10, en el que era el primer intento de reutilizar uno de sus lanzadores. 

El cohete despegó el jueves desde Florida en el primer lanzamiento (que fue todo un éxito) y voló de manera autónoma hasta una plataforma de aterrizaje en el Atlántico

Para el CEO de SpaceX, Elon Musk, el hecho de reutilizar el cohete representa un hito para el empresario y su compañía. Tras el aterrizaje del Falcon 9, Musk no pudo contener la emoción. "Sí, estaba realmente sin palabras después de todo lo sucedido. Es una combinación de una tremenda cantidad de trabajo por un equipo con mucho talento. No puedo agradecerle al equipo del motor Y el equipo de producción de SpaceX lo suficiente, y el equipo de lanzamiento, por lo que han logrado", agregó.

El CEO no deja de repetir que esto va a ser una gran revolución en la historia del vuelo espacial. "Esta es la diferencia entre tener aeronaves que son desechadas después de cada vuelo, contra cohetes que podemos reutilizar varias veces. Han pasado quince años para llegar a este punto. Han pasado 15 años hasta llegar a este momento. Nos ha costado mucho, sobre todo superar obstáculos en el camino, pero estoy increíblemente orgulloso del equipo de SpaceX por haber sido capaces de llegar hasta aquí en la historia del espacio", destacó muy emocionado tras el aterrizaje.

Elon Musk insiste en que la clave para que el espacio se democratice pasa por la reutilización, que es uno de los aspectos clave del modelod e negocio de SpaceX. "Nadie se imagina que después de un viaje en avión se destruya la nave", asegura el CEO de la compañía. SpaceX estima que con la reutilización pueden ahorrarse hasta un 30% del coste de un cohete cuya parte más costosa reside en los motores. En el caso del Falcon 9 se trata de nueve propulsores Merlin que, con el de hoy, ya cuentan con dos viajes en su haber.