Hasta un millón de dólares. Es lo que se podría haber llevado Juego de Tronos por el gazapo de su último episodio, donde se les olvidó en escena un vaso que parece ser de Starbucks. Y al ser un accidente, Starbucks se lleva esa publicidad sin pagar un solo dólar. Aunque según Hollywood Branded, empresa especializada en product placement, ese vasito en ese episodio podría valer entre 250.000 y 1 millón de dólares. Y es que el boca a boca que se puede generar con un error de este calibre en una serie que ha llegado a los 25 millones de reproducciones en algún episodio, puede ser muy caro. ¿Cuál ha sido el emplazamiento publicitario más caro de la historia? ¿Quién apuesta más por esta fuente de ingresos: Prime Video, Hulu o Netflix? Escucha el reportaje completo en el siguiente podcast.

De Risky Business a Juego de Tronos: estas son las cifras del 'product placement'

Y puede ser muy caro porque puede funcionar muy bien. Ese es el ejemplo de la marca Ray-Ban. Dos años antes de que decidieran emplazar unas Wayfarer en la película Risky Business, de 1983, las ventas de este modelo tiritaban en los 18.000 ejemplares anuales. Después de que Tom Cruise se las pusiera en la película, se vendieron 20 veces más: se vendieron 360.000 pares de Wayfarers.

Claro, que hay casos donde no funciona tan bien, como en el del filme Superman: en busca de la paz. En esta película de 1987 aparecieron vasos de Dunkin Donuts por todas partes, pero no sirvió de nada.

Y eso puede ser muy peligroso si tenemos en cuenta lo cara que les puede salir la factura a las marcas para salir en pantalla dos segundos. Por ejemplo, Heineken desembolsó 45 millones de dólares para que James Bond se tomara una de sus cervezas en lugar de su mítico vodka Martini en la película de Skyfall. Pero claro, eso es uno de los precios más altos de la historia en el mundo del emplazamiento publicitario, y la realidad es bastante más asequible para las marcas.

Según Hollywood Branded, las plataformas como HBO o Netflix podrían cobrar este tipo de publicidad a entre 25.000 y 500.000 dólares. Y, con los números que nos dejan sus series estrella (como lo puede ser Juego de Tronos o Stranger Things), es lógico que las marcas estén empezando a apostar más por ellas que por la televisión tradicional. De hecho, según un estudio de la firma de investigación PQ Media, el gran peso del mercado de product placement estadounidense de los últimos años lo llevan estas plataformas.

El emplazamiento publicitario es una parte muy importante de los negocios de este tipo de servicios. Y por eso el 100% de los contenidos originales de Amazon llevan este tipo de publicidad encubierta, al igual que Hulu los utiliza en el 91% de su programación y Netflix en el 71%. Un estudio desvela que el 60% de los consumidores tienen sentimientos positivos hacia una determinada marca cuando la reconocen en una serie o una película.

Asi que, sin comerlo ni beberlo, Starbucks ha conseguido colarse en la serie más exitosa de los últimos años totalmente gratis. ¿Le funcionará igual de bien que le fue a las Wayfarer en Risky Business? No lo sabemos, pero ya saben lo que dicen: da igual que hablen bien o mal, lo importante es que hablen. Y sobre todo, si a ti no te cuesta ni un dólar.