Las compañías automovilísticas son las más afectadas por la decisión de Trump de subir los aranceles un 5% a las importaciones mexicanas. Concretamente, empresas como Ford, que tiene 4 plantas operativas en México o Fiat Chrysler y General Motors, que cuentan con 5 fábricas cada una funcionado en el país vecino.

Todas ellas tienen miles de millones de dólares en juego. De acuerdo con Deutsche Bank, GM y Fiat Chrysler importan un 29% y un 24% respectivamente del total de todos los coches y camiones que llegan de México. Por su parte, Ford, importa un 17% de vehículos. Pero esto no es todo, el 41% de las pick-up GM Silverado que se venden en EE.UU se fabrican en México.

Las tarifas del 5% son como una soga al cuello de la economía, una soga que se irá estrechando al 10% y al 25% si México no corta el flujo migratorio a Estados Unidos. Amplía la información Argemino Barro, corresponsal de Capital Radio en EE.UU