Según el primer ministro, el gobierno escocés está "en camino" de emitir sus primeros bonos el próximo ejercicio fiscal. John Swinney confirmó que los bonos deberían emitirse en 2026-27, aunque esto está sujeto al resultado de las elecciones de Holyrood de mayo, así como a otros factores.
Pronto van a llegar los "Kilts"; Escocia planea emitir 1.500 millones de libras de sus propios bonos.
La propuesta está estrechamente ligada al Partido Nacional Escocés (SNP), que es partidario de la independencia. S&P advierte que no ve mayor riesgo que en los bonos británicos mientras siga formando parte del Reino Unido, pero alerta de mayor incertidumbre si se produce la independencia.
Escocia planea emitir sus primeros bonos de deuda soberana entre 2026 y 2027, un movimiento visto como una estrategia para reducir su coste de financiación y ganar independencia financiera del Reino Unido.
El objetivo: Financiarse directamente en el mercado sin depender de Londres, ya que el bono británico (Gilt) tiene un interés significativamente más alto que otras economías europeas, como Alemania. Escocia cree poder obtener mejores condiciones por separado.
Escocia ya ha recibido calificaciones favorables de las agencias de riesgo:
- S&P Global Ratings: AA con perspectiva estable.
- Moody's: Aa3.
Ambas notas le otorgan la etiqueta de Grado de Inversión y son las mismas que las del Reino Unido. Las agencias destacan la solidez de su economía y el marco de autonomía actual.
La calificación crediticia asignada por agencias como Moody's o S&P influye en la confianza de los inversores y ayuda a determinar el tipo de interés que el gobierno tendrá que pagar por el dinero que pide prestado.
Detalles de la emisión
El programa inicial de emisión es de 1.500 millones de libras esterlinas, sujeto a las elecciones al Parlamento escocés, las necesidades de financiación y las condiciones del mercado.
Un guiño importante: Los bonos escoceses serán apodados "Kilts" (en referencia al traje tradicional) en contraste con los "Gilts" británicos, como símbolo de identidad nacional.
Moody's estima que el interés de los "Kilts" podría ser solo unos 11 puntos básicos superior al de los bonos británicos, lo cual tendría un impacto mínimo en la carga de intereses total de Escocia debido a su bajo nivel de deuda actual.
La emisión está prevista para la próxima legislatura. Hasta ahora, Escocia debía obtener préstamos a través del Fondo Nacional de Préstamos del Reino Unido y cualquier venta de bonos requería la aprobación del Tesoro británico.
Swinney explica que Escocia "ahora está en camino de comenzar el programa de bonos a partir de 2026-27, y que los ingresos se utilizarán para financiar la inversión de capital en infraestructura clave".
El gobierno escocés tiene potestad para emitir bonos desde 2016. Antes de los cambios recientes en su autonomía financiera, si Escocia necesitaba dinero prestado, debía obtenerlo a través del Fondo Nacional de Préstamos del Reino Unido en lugar de acceder directamente a los mercados de deuda pública.
