El pasado 31 de marzo, los autónomos tuvieron que pagar la cuota a la Seguridad Social. Se trata de 3,2 millones de autónomos que pagaron, si ya no podían acceder a la tarifa plana, 283 euros de cuota. Además de eso, están teniendo que pasar un verdadero viacrucis para conseguir acceder a las ayudas y a la financiación anunciada por el Gobierno.

Escucha la Tertulia Capital, con Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos), José Ignacio Gutiérrez, vicesecretario general de la Confederación de Cuadros y Profesionales y presidente de la Federación de Servicios Financieros y Gonzalo Garnica, consultor empresarial. Pincha en el siguiente podcast:

Tertulia Capital: dificultades para acceder a liquidez

Tertulia Capital, con Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA, José Ignacio Gutiérrez, vicesecretario general de la Confederación de Cuadros y Profesionales y presidente de la Federación de Servicios Financieros y Gonzalo Garnica, consultor empresarial.

Las principales asociaciones de autónomos que vienen reclamando la suspensión total de la cuota mientras dure el estado de alarma. Es el caso de ATA.

Su presidente, Lorenzo Amor, decía en un primer momento que el consejo de ministros de ayer martes perdió otra oportunidad de echar una mano a los autónomos.

Desde ATA aseguran además que se están denegando ayudas por cese de actividad a los autónomos de su sector. El Gobierno, dicen, debe escuchar el clamor de los autónomos y eliminar la cuota de autónomos. Y es que además la primera línea de avales del ICO ya se ha agotado.

La banca asegura que tiene sobredemanda en créditos con garantía pública del 80%. Y además las asociaciones de autónomos denuncian que el acceso a ellas tiene un coste mayor que para las pymes.

José Ignacio Gutiérrez explica que a este respecto hay varias cuestiones a tener en cuenta. Lo primero es que ese límite de 20.000 millones en avales, hace que las entidades financieras elijan atender primero a sus clientes con los que ya tienen un histórico.

Además de existir esta línea de liquidez, hay que tener en cuenta que el sistema cuenta que el BCE ha anunciado medidas para que las entidades puedan acudir con préstamos de todo tipo a sus subastas de liquidez.

El organismo ha abierto al máximo el espectro de préstamos que las entidades pueden utilizar como colateral para acudir a las subastas de efectivo que el regulador ha puesto a su disposición.

“Hay financiación cubierta por la línea de avales, pero también está toda la liquidez que el sistema financiero en su conjunto está recibiendo para hacer frente a las necesidades actuales”.

Problemas para conseguir financiación

Pero los principales bancos coinciden en que la demanda de crédito de pymes, autónomos y empresas de los últimos días ha agotado la primera línea de avales de 20.000 millones puesta a disposición por el ICO; sin embargo, a esta institución no le consta que se haya consumido ya todo ese importe.

Celia Ferrero, desde ATA, explica que los autónomos no están teniendo acceso a esa financiación. El motivo es que, cuando se anunció el pasado 17 de marzo, se explicó que se trataba de 20.000 millones en una primera fase. De ellos, 10.000 eran para pymes y autónomos, con un máximo de 1,5 millones.

Uno de los problemas para ATA es que no se dio “ninguna indicación desde el punto de vista de los tipos de interés, sino simplemente con un llamamiento por parte de la ministra de Hacienda a la responsabilidad de las entidades financieras”, explica Celia Ferrero.

Entonces lo que sucede, según explica Ferrero, es que los bancos, con ese dinero, llama a sus “buenos clientes”, clientes solventes, para ofrecerles esa liquidez. Eso hizo que la financiación se agotara prácticamente el mismo día que se anunció.

Por eso desde ATA creen que se tendría que haber hecho una línea de financiación específica para autónomos, que facilitase que se pueda conseguir, frente a las pymes.

Señalan que no es lo mismo las necesidades de financiación que puede tener una pyme de 250 trabajadores, que las que tiene un solo trabajador por su cuenta. "Un autónomo puede necesitar, como máximo, unos 30.000 euros".

También señalan que se tendrían que haber dado indicaciones con respecto al tipo de interés y que los datos de marzo (cuando los autónomos ya habían visto su actividad afectada) no se contabilizasen en el cómputo de riesgo.

Mejora el acceso a la prestación extraordinaria

Lo que sí ha hecho el Gobierno es modificar la regulación de la prestación extraordinaria que aprobó a mediados de marzo.

Se dirige a los autónomos que se hayan visto afectados por la suspensión de actividades que vino aparejada al estado de alarma. Pero deben conseguir acreditar una reducción de ingresos de, al menos, el 75%.

Dentro del Real Decreto-ley para la contratación de parados e inmigrantes en el sector agrario, al que dio ayer luz verde el Consejo de Ministros y que ha salido publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se flexibilizan las condiciones.

El Ejecutivo permitirá ahora que esta prestación extraordinaria para autónomos sea compatible con cualquier otra prestación de la Seguridad Social que viniera percibiendo y que fuera compatible con el desempeño de la actividad que desarrollaba.

En cuanto a la acreditación de los requisitos necesarios para la percepción de la prestación extraordinaria para autónomos, esa reducción de ingresos de más del 75%, también se flexibiliza su acreditación.

Se podrá conseguir mediante la aportación de la información contable que lo justifique, como la copia del libro de registro de facturas emitidas y recibidas. También mediante el libro diario de ingresos y gastos o registro de ventas e ingresos o el libro de compras y gastos.

En todo caso, los autónomos defienden que se suspenda el cobro de las cuotas, dado que su actividad está casi paralizada. Un viacrucis que no ha hecho más que empezar.