Las celebraciones del Orgullo Gay 2017 dan el pistoletazo de salida y desde hoy hasta el 2 de julio los festejos se sucederán por toda la ciudad. MADO 2017 es la mayor fiesta que Madrid acogerá en todo el año, y la ciudad se vuelca para que sea la mejor del mundo, a sabiendas del gran beneficio económico que supone para la capital. La ciudad gastará unos 3'5 millones de euros para reforzar el transporte, y organizar las fiestas. Una inversión que parece desorbitada si se cumplen las previsiones de la Confederación de Comercio Especializado de Madrid, que espera ingresos para Madrid de 300 millones de euros.


La afluencia será  de unos 2,5 millones de personas, el doble que en la celebración de 2016 y el sector hotelero se prepara para acoger a esta gran cantidad de personas. A 16 de junio, la ocupación para las fechas del Orgullo era del 75%, unos datos por debajo de lo esperado por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. Para esta asociación, las bajas previsiones se deben al auge de los apartamentos turísticos de alquiler, que presentan un 95% de ocupación según el portal Idealista.


La asociación alerta contra esta modalidad de alojamiento no reglado, por la poca fiabilidad y los grandes aumentos en los precios, hasta un 125% para las fechas del Orgullo. Por otro lado, los hoteles solo aumentan sus precios entre un 10 y un 30% de media. A pesar de todo para Luis Pacheco, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, el auge de los alojamientos no reglados es algo positivo en estos eventos, ya que "cuando una ciudad como Madrid se plantea recibir a tal cantidad de personas durante un periodo corto de tiempo, todo se queda corto". 


El gasto en hospedaje junto con los gastos en hostelería y compras se concentrarán en el barrio de Chueca y en el centro de la ciudad, pero también llegarán a las poblaciones aledañas gracias a las visitas de los turistas. Pacheco destaca la importancia de que el gran volumen de visitantes, que conocen Madrid por motivo de las celebraciones, vuelvan. En este sentido, los establecimientos hosteleros de la capital ponen en marcha promociones para favorecer que los visitantes se queden en Madrid algunos días después de las celebraciones.