Optimismo hacia la India. En un contexto de pesimismo económico frente a otros mercados emergentes, la India resurge con renovada confianza. Según el FMI, podría crecer hasta un 7’5% este año. Uno de los factores que ayuda al país a sostener este crecimiento lo encontramos en el actual precio del crudo, que se ha convertido en una de sus principales fortalezas.

Otro punto a tener en cuenta es que la economía india parece estar en condiciones cada vez más estables: ha reducido su inflación, la rupia se encuentra firme y su mercado de valores se ha disparado. Estos factores son los que alimentan un sentimiento de confianza hacia el país. Sentimiento que comparten Francia, China o EEUU, por citar algunos ejemplos.

Sin embargo, a pesar de las fortalezas con las que cuenta ahora el país, India tiene diversos puntos débiles que ralentizan su desarrollo: su sistema de castas, el terrorismo, la pobreza o la corrupción son sólo algunos de ellos.

Sin ir más lejos, el presidente francés Françoise Hollande se encuentra ahora en la India para hacer frente a uno de estos problemas: el terrorismo. Hollande debatirá con su homólogo Indio, Narendra Modi, las posibles medidas para combatir juntos el terrorismo que sufre el país.

Hollande además aprovechará su visita para acordar la compra de 36 aviones de combate, así como otros acuerdos que van desde las infraestructuras hasta la tecnología aeroespacial. Y es que Francia es un país con interés creciente en la India, tanto que en los últimos años ha invertido fuertemente en ella. Esto es lo que decía el ministro de finanzas francés, Michel Sapin, al respecto: "En los últimos cinco años, las compañías francesas han invertido más de 1.000 millones al año en India. Prevemos que seguirán invirtiendo al menos 10.000 millones en los próximos cinco años. “La mayoría de estas inversiones están destinadas al sector industrial, esto hace de Francia el mayor jugador en el programa “Hecho en India” del Primer Ministro Modi".

Pero no sólo Francia tiene la mirada puesta en la India. También China. El conglomerado Dalian Wanda Group tiene previsto desarrollar un parque industrial de 10.000 millones de dólares allí. Y otro ejemplo lo encontramos en una estadounidense, Apple, que pretende establecer sus propias tiendas en India, dado que actualmente vende a través de terceros. El motivo principal por el que Apple quiera realizar este movimiento es que se espera que India se convierta en el segundo mercado mundial de smartphones en 2017, superando a EEUU.