Reuters.-El grupo de telecomunicaciones español Telefónica ha iniciado los trámites necesarios para sacar a bolsa su filial argentina, en una operación que le permitiría reducir deuda, captar fondos para en ampliar su red de fibra en el país y aprovechar la reciente mejoría en los resultados de la división.

La operadora española comunicó el 25 de marzo al regulador argentino la convocatoria de una asamblea general ordinaria y extraordinaria en la que pedirá a sus accionistas permiso, entre otras cosas, para realizar una oferta pública Consideración del ingreso de la sociedad al régimen de "oferta pública" en las bolsas y mercados que el consejo de administración determine.

Telefónica controla el 100% de las acciones A y B de su filial argentina, que según analistas de Barclays tiene una valor de empresa (deuda incluida) de unos 4.667 millones de euros.

Una portavoz de Telefónica indicó que el grupo "está analizando distintas opciones para poner en valor su cartera de activos, entre las que se encuentra Telefónica Argentina", sin dar más detalles.

Una fuente con conocimiento de la operación indicó que Telefónica quiere que se ejecute en Argentina y EEUU, un movimiento habitual en las salidas a bolsa en el país sudamericano.

Con más de 25 millones de clientes a diciembre de 2017, la filial argentina aportó 3.495 millones de euros en ingresos y 971 millones de euros de Ebitda a las cuentas del grupo el año pasado, mejorando las dos partidas a doble dígito. Estas cifras implican un 6,7 por ciento de los ingresos y un 6 por ciento del Ebitda total de Telefónica.

El grupo modificará los estatutos de la filial argentina, donde opera bajo la marca Movistar, y estudiará modificar el valor nominal de la acción, según consta en la convocatoria de la asamblea.

LA DEUDA Y EL PRECIO DE LA ACCIÓN EN EL FOCO

La operación permitirá a los gestores de Telefónica dar al mercado una muestra de su compromiso en reducir la deuda de la sociedad con medidas inorgánicas después de la venta de una participación minoritaria de su filial de torres el pasado año.

Telefónica ha reducido su deuda neta un 9 por ciento en el último año hasta los 44.230 millones de euros, gracias principalmente a la mejoría en el flujo de caja, que se ha incrementado un 13 por ciento en 2017.

Pero el mercado lleva meses pidiendo nuevos movimientos al grupo mientras sus acciones languidecen en bolsa en el entorno de los 8 euros por título. En el último año las acciones de Telefónica han caído alrededor de un 23 por ciento frente al descenso del 14,5 por ciento del índice general del sector en Europa.

En la última presentación de resultados de Telefónica, su consejero delegado explicó que la sociedad está estudiando continuamente la forma de mejorar el retorno de la inversión en activos que consideran infravalorados, principalmente en Latinoamérica.

Además de su filial argentina, Telefónica lleva meses trabajando en la salida a bolsa de una participación minoritaria de su negocio británico O2, una operación para la que está esperando una buena ventana de apetito inversor.

La operación en el país latinoamericano permitirá además a Telefónica captar fondos para invertir en ampliar su red de fibra y ofrecer servicios convergentes como hace en España.

"Dada la experiencia que ganamos en España, estamos acelerando el tender fibra en Brazil y Argentina", dijo el consejero delegado de Telefónica en la última conferencia con analistas.

Telefónica tiene que luchar en Argentina con rivales como Claro, del magnate mexicano Carlos Slim, y el grupo surgido de la fusión entre Telecom Argentina y Cablevisión, que anunció recientemente una inversión de 5.000 millones de dólares en el país hasta 2020 para expandir y mejorar su infraestructura para ofrecer servicios convergentes con telefonía fija, móvil, banda ancha y televisión.