Las inversiones en eficiencia energética que las empresas realizan ya no solo representan un ahorro en la factura eléctrica, sino que pueden convertirse en ingresos directos mediante los Certificados de Ahorro Energético (CAE). Este mecanismo, relativamente desconocido pero con un alto potencial económico ya que se puede transformar en dinero, es el tema central de la tertulia "Metal Empresarial" con la participación de especialistas del sector y la colaboración de AECIM, la Asociación de Empresas del Metal de Madrid.
En ella han participado Marta Carnero, coordinadora del Área de Sostenibilidad y Medio Ambiente de AECIM; Arturo Cardenal, director de Energía y Tecnología de EMOVILI; y María I. Cubillo, directora general de SinCeO2
Marta Carnero, coordinadora del Área de Sostenibilidad y Medio Ambiente de AECIM, define los CAE como "documentos digitales electrónicos que verifican y validan la cantidad de kilovatios ahorrados tras una actuación de eficiencia energética". Como señala Carnero, "un CAE equivale a un kilovatio ahorrado" y pueden obtenerse a través de múltiples acciones: desde cambiar un vehículo de combustión a uno eléctrico, hasta sustituir compresores antiguos por modelos eficientes, o mejorar la iluminación o climatización de instalaciones.
Lo relevante es que estos certificados "son vendibles y representan un dinero con el que muchas empresas no contaban, siendo muy ágil y fácil de obtener", según explica Carnero. Además, este sistema tiene carácter retroactivo para "cualquier inversión realizada desde enero de 2023".
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Tertulia con: Marta Carnero, coordinadora del Área de Sostenibilidad y Medio Ambiente de AECIM; Arturo Cardenal, director de Energía y Tecnología de EMOVILI; y María I. Cubillo, directora general de SinCeO2
El proceso para obtener y monetizar un CAE
María I. Cubillo, directora general de SinCeO2, detalla que el proceso comienza con la recopilación exhaustiva de documentación. "Necesitamos tener evidencias de todo. Nuestra labor es hablar con el cliente para conseguir fotos, registros, datos de producción o mediciones de la situación anterior y de la nueva instalación", explica.
Tras recopilar la documentación, el expediente pasa por varias verificaciones: primero por el sujeto delegado (como SinCeO2), luego por un verificador independiente y finalmente por la administración pública. Cubillo resalta su alto índice de éxito: "De todos los expedientes que gestionamos el año pasado, acaparamos el 22% de la cuota de mercado en expedientes singulares, sin ningún rechazo por parte de la Administración".
Sectores y ejemplos de aplicación
Arturo Cardenal, director de Energía y Tecnología de EMOVILI, destaca la aplicación de los CAE en el sector de la movilidad eléctrica: "Nos dedicamos a la instalación de infraestructura de carga para vehículos eléctricos y hemos encontrado una forma de ayudar a nuestros clientes a conseguir un beneficio adicional cuando cambian sus vehículos de combustión por eléctricos".
Marta Carnero enumera otros casos prácticos: "Un cambio de compresor es algo muy ágil. También quien cambia ventanas o iluminación. Más complejo pero con mayor retorno: una reforma de hotel donde se mejora climatización, aislamiento de fachada o sistemas de regulación casi siempre generará CAE con total seguridad".
El retorno económico: más allá de las subvenciones tradicionales
A diferencia de las subvenciones convencionales, el sistema CAE no se basa en la inversión realizada sino en el ahorro energético conseguido. Como explica Cubillo: "Lo que hago es calcularte el ahorro y en función de ese ahorro energético te pago". Esto ha cambiado el paradigma: "Ahora se busca hibridación de sistemas para que el equipo tenga la menor inversión posible, pero consiga el máximo ahorro energético".
Como valor medio, los expertos indican que los CAE suelen cubrir entre el 30% y 40% de la inversión realizada, aunque hay casos donde el retorno supera ampliamente la inversión inicial. Además, este sistema es compatible con la mayoría de ayudas públicas, como el Plan MOVES para vehículos eléctricos.
Las empresas interesadas pueden contactar con asociaciones sectoriales como AECIM para iniciar el proceso, quienes les asesorarán y pondrán en contacto con gestores especializados para transformar sus inversiones en eficiencia energética en ingresos directos, en un plazo aproximado de seis a nueve meses.
