La detección temprana de problemas financieros puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el fracaso de una empresa. Así lo destacan los especialistas reunidos en el espacio "Segunda oportunidad" de Surus, donde analizan los mecanismos de alerta temprana y las soluciones para situaciones de insolvencia.

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Surus Segunda Oportunidad: Alertas tempranas, clave para prevenir la insolvencia empresarial

¿Qué son las alertas tempranas?

Olga Forner, socia de Marimón Abogados, explica el concepto utilizando una metáfora: "Yo siempre pongo el ejemplo de la alarma. Tú te pones una alarma en tu casa para que no te entre un ladrón. Si te suena la alarma, tienes el ladrón dentro. Pero si te pones la alarma, a lo mejor consigues que el ladrón no entre".

Entre las señales que pueden alertar a un empresario están la caída de ventas, la pérdida de clientes estratégicos, el aumento del precio de materias primas o las dificultades para atender pagos puntualmente. Los expertos coinciden en que el propio empresario es quien mejor puede identificar estos indicadores.

Tipos de insolvencia

La legislación española contempla tres escenarios diferentes: Insolvencia actual, cuando ya no es posible cumplir con los pagos; insolvencia inminente, situación inestable con dificultades para seguir adelante ; y probabilidad de insolvencia, cuando se prevé una situación de insolvencia en un plazo de hasta dos años.

Mecanismos de prevención

Aunque la Ley 16/22 establece mecanismos de alertas tempranas a través de Hacienda, los expertos muestran escepticismo sobre su eficacia. "A mí me generaría mucha desconfianza. Soy un empresario que tengo problemas financieros y me dicen: acude a Hacienda", señala uno de los participantes.

Como alternativa, los especialistas recomiendan el asesoramiento profesional independiente y la implementación de planes de reestructuración. Estos planes permiten suspender temporalmente ejecuciones de embargo o desahucio y establecer negociaciones con los acreedores afectados.

El principal obstáculo para la efectividad de estos mecanismos es cultural. "El empresario español no está acostumbrado a levantar la mano con tiempo. Es como 'yo aguanto, aguanto, aguanto hasta que ya tengo el agua aquí'", lamentan los expertos, que insisten en la importancia de actuar cuando los problemas se detectan, no cuando ya son irresolubles.

El mensaje final es esperanzador: existen herramientas legales y profesionales para ayudar a las empresas en dificultades. La clave está en la prevención, el asesoramiento adecuado y, sobre todo, en reconocer a tiempo las señales de alerta.