La compañía de tarjetas de crédito American Express registra su primera pérdida trimestral en 26 años y anuncia que no recomprará acciones en los próximos seis meses, debido en ambos casos al impacto de la reforma fiscal en Estados Unidos. Anuncios que han provocado una caída del 2,5% de sus títulos en el mercado fuera de hora.

En el cuarto trimestre del año, American Express se anota una pérdida neta de casi 1.200 millones de dólares, tras destinar unos 2.600 millones a cubrir un nuevo impuesto extraordinario de repatriación de capitales y también para ajustar el valor de sus impuestos de activos y pasivos.

El cargo reduce los ratios de capital de la empresa y, para reconstruirlos, la compañía suspende esa recompra de acciones pero explica que continuará pagando dividendos, aunque sólo en los niveles actuales.

La pérdida neta atribuida a los accionistas en el cuarto trimestre de 1.200 millones de dólares equivale a 1.41 dólares por acción, comparado con una ganancia de 825 millones de dólares, u 88 centavos por título, un año antes.

Los ingresos totales ascienden a 8.840 millones de dólares desde los 8.020 millones de dólares en el mismo período del año anterior, ya que los clientes de la compañía han gastado más dinero en la temporada navideña en Estados Unidos. Además, la cifra supera las previsiones.