"Santander UK no está a la venta". Así de contundente se ha mostrado Ana Botín, presidenta de Santander, para terminar con los rumores sobre una hipotética venta de la división británica del grupo. Desde hace varias semanas se especula con la posibilidad de que el grupo cántabro deshaga parte de su negocio en las islas por el escaso rédito económico que le está aportando a sus cuentas.
La filial británica de Santander redujo sus beneficios un 40% en 2024, hasta los 1.143 millones de euros. Sin embargo, Botín ha argumentado que supone el 9% del volumen de negocio global de banca comercial. "Es uno de nuestros principales mercados y seguirá siéndolo", ha sentenciado Botín.
La presidenta de Santander niega que el banco esté interesado en deshacerse de su división en Reino Unido, pese a los rumores que hablan de venta
Estados Unidos, "un mercado clave"
La presidencia de Donald Trump ha aportado "una visión diferente" a la regulación en el sector bancario americano. Para Santander "Estados Unidos es un mercado clave, de los que más valor ha creado, y queremos seguir creciendo". Esa misma regulación, o relajación de la misma en este caso, dice Botín: "Es la que va a determinar dónde crezcamos más o menos".
Relacionado con esto, se ha referido a las operaciones corporativas entre entidades financieras que se están desarrollando en Europa. Según la presidenta de Santander, en Europa "la regulación es más dura que en otras áreas, y la única forma de crecer es hacer compras".