Apple presentó ayer sus resultados del segundo trimestre de 2017, que han generado cierta decepción debido a la caída de las ventas de su teléfono iPhone este año. A pesar del ligero aumento en sus beneficios, la compañía ha indicado que esta caída puede deberse a que los consumidores han postergado sus compras a la espera de una edición especial por el décimo aniversario de su producto más importante.

Las acciones de la empresa tecnológica, caían un 2,1% en bolsa, hasta los 144,37 dólares en las operaciones tras conocer sus resultados. En el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, que terminó el 1 de abril, vendió 50,76 millones de teléfonos iPhone, que generaron unos ingresos de 33.249 millones de dólares.

Los resultados han generado decepción entre los analistas, ya que esperaban ventas de unos 52 millones de teléfonos inteligentes este año. En el mismo trimestre del año pasado, Apple vendió 51 millones de iPhones y los resultados de este año anunciados ayer, muestran lo lejos que están de los 61,2 millones vendidos en el mismo periodo de 2015.

Las ventas semestrales aumentaron un 3,8%, hasta los 131.247 millones de dólares, mientras que las trimestrales crecieron un 4,6%, hasta los 52.896 millones de dólares. Si en el primer trimestre de su ejercicio fiscal Apple había anunciado un descenso del 2,6% en sus beneficios netos, en el trimestre más reciente pudo reponerse de esa caída y anunció que su ganancia neta creció un 4,9%, hasta los 11.029 millones de dólares.

En la conferencia con los inversores, Tim Cook, el heredero del imperio que forjó Steve Jobs y actual CEO de Apple, destacó los desafíos que está teniendo la compañía en China, su segundo mercado, después de EEUU, teniendo en cuenta que sus ingresos trimestrales allí cayeron un 14 %.

Cook ha asegurado que la "pausa" en las ventas está ligada al hecho de que muchos clientes potenciales del iPhone están a la espera del nuevo modelo que se espera para septiembre próximo.

Aun así, ni Tim Cook ni su jefe financiero, Luca Maestri, dieron muchas pistas sobre qué otras medidas puede adoptar Apple para utilizar la ingente cantidad de efectivo que tiene la compañía, que llega a unos 172.000 millones de dólares, descontando deuda.

El 90% de ese efectivo, según cálculos de varios medios especializados, se encuentra fuera de EEUU, ya que Apple aprovecha ventajas fiscales en otros países, algo que ha sido muy criticado por la nueva administración de Donald Trump.