Banca March inicia un nuevo proyecto de co-inversión, en este caso de carácter inmobiliario y en concreto en residencias de ancianos. Según información a la que ha accedido Capital Radio los proyectos de co-inversión de Banca March constituyen proyectos de inversión en “economía real", que buscan compartir su experiencia inversora en economía no cotizada con los clientes más relevantes de banca privada. De este modo, la inversión es compartida entre el único banco español no cotizado y de propiedad íntegramente privada, y sus clientes con mayor capacidad.

El objetivo principal de este proyecto de inversión son residencias de ancianos y pisos tutelados, para lo que Banca March se ha unido a Azora, que estructura y gestiona el vehículo de inversión. Azora fue en el pasado socio de Banca March, en aquel caso en inversiones en residencias de estudiantes, un proyecto que dejó rentabilidades del 20%.

Más del 70% de las residencias que entrarán en el proyecto están ya construidas. Según fuentes de Capital Radio, el ticket de entrada mínimo será de 150.000 euros, y en la propia inversión participará el balance del propio banco así como el de Azora, alineando intereses también con el equipo gestor. Este producto será distribuido en España por Banca March y por una entidad extranjera de banca privada.

El negocio de las residencias de Tercera Edad

Para entender mejor porqué Banca March pone el foco en las residencias de Tercera Edad hay que analizar el sector, así como las dinámicas demográficas europeas y españolas. El último dato que tenemos es que la facturación de las empresas gestoras de residencias de mayores mostró un comportamiento positivo en 2018. Alcanzó un periodo de cuatro años consecutivos de crecimiento, al registrar un aumento en los ingresos del 3,4% hasta alcanzar 4.500 millones de euros, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa.

Desglosando esa facturación, el 59% del mercado correspondió a ingresos derivados de la gestión de plazas privadas puras, llegando a los 2.655 millones de euros. El 30,4% del total, unos ingresos de 1.370 millones de euros, respondió a la gestión de plazas concertadas, mientras que el 10,6% restante estaba vinculado con la gestión privada de plazas públicas y una facturación de 475 millones de euros.

El número total de residencias para la tercera edad se situó en 5.649 en 2018, suponiendo un total de 381.340 plazas y con ello un aumento del 1% respecto al ejercicio anterior.

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