El primer fabricante del mundo de automóviles, Toyota Motor, consigue entre abril y diciembre de 2014 un beneficio neto de 1,72 billones de yenes, casi 13.000 millones de euros, un 13,2 por ciento más que en el mismo periodo de 2013, gracias a la caída del yen y al recorte de costes.

El fabricante nipón obtiene un beneficio operativo 15.656 millones de euros, casi un 14 por ciento interanual más. La facturación aumenta un 5,2 por ciento hasta rozar los 150.000 millones de euros.

Los resultados de Toyota en estos nueve primeros meses de su año fiscal están en línea con lo pronosticado por los analistas.

Por otra parte, un jurado de Minneapolis determina que Toyota es parcialmente responsable de un accidente ocurrido en 2006, en el que murieron tres personas, y sentenció a la compañía japonesa al pago de unos 11 millones de dólares en concepto de indemnización, informaron medios locales. El jurado consideró que el diseño del Toyota Camry 2006 que conducía Koua Fong Lee era defectuoso y contribuyó a la colisión que tuvo con otro vehículo, en la que murieron tres miembros de una familia, incluidos dos niños de corta edad.