La sostenibilidad ocupa un lugar prioritario en CaixaBank, posicionada en el primer nivel organizativo de la entidad. Severiano Solana, director de estrategia y seguimiento de la Sostenibilidad del banco, destaca que esta área forma parte del comité de dirección desde 2021, cuando se creó durante la integración con Bankia. "Si una empresa quiere avanzar en materia de sostenibilidad, debe contar con un apoyo claro y decidido desde la más alta dirección. Ese tipo de apoyo tiene que venir de estar en los ámbitos de decisión más importantes", afirma.

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SURUS Liderando la Sostenibilidad; CaixaBank sostenible

Un origen social que marca la diferencia

A diferencia de otras organizaciones donde predomina el enfoque medioambiental, CaixaBank mantiene un fuerte componente social en su concepto de sostenibilidad. "Nuestro origen es eminentemente social y eso nos marca mucho. No entendemos la disociación que a veces se produce entre lo social y lo medioambiental. Es muy difícil que una sociedad avance disociando esos dos conceptos", explica Solana.

La entidad define tres pilares en su plan estratégico 2025-2027: crecimiento, transformación y ser referentes en sostenibilidad. Este último eje contempla movilizar 100.000 millones en financiación sostenible y ayudar a 150.000 personas a mejorar su empleabilidad.

Prioridades con impacto real

El banco estructura su estrategia sostenible en dos ángulos principales. Por un lado, impulsar una economía más sostenible mediante proyectos de movilidad limpia, energías renovables y eficiencia energética. Por otro, potenciar el impacto social evitando la exclusión financiera y apoyando el emprendimiento.

CaixaBank mantiene 400 oficinas en poblaciones pequeñas y ha implementado un programa de autobuses que visitan localidades sin servicios bancarios. También desarrolla iniciativas específicas para el colectivo senior, buscando que "la gente llegue a la etapa senior con mejor salud financiera".

Adaptación ante cambios geopolíticos

Pese a las turbulencias geopolíticas actuales, Solana asegura que la hoja de ruta no ha cambiado: "Seguimos planteándonos que los objetivos que nos hemos definido son necesarios para avanzar a nivel de la sociedad".

El directivo reconoce que las transformaciones sostenibles implican inversiones iniciales que pueden generar resistencias. "La sostenibilidad en un primer momento no es barata y lleva cambios, inversión, formar equipos y transformar", señala, pero advierte sobre las consecuencias de no adaptarse: "Si alguien no lo ve y no es capaz de adelantarse a ese cambio, también puede suponer una cierta amenaza por falta de competitividad frente a otros competidores internacionales".

Para CaixaBank, su papel como entidad financiera conlleva la responsabilidad de influir positivamente en su ecosistema de clientes y proveedores, preparándolos para un futuro donde la sostenibilidad será determinante para la competitividad empresarial.