Su nuevo consejero delegado, Alexandre Bompard, ha presentado un plan de transformación del grupo de distribución en el que busca el equilibrio entre las medidas de ahorro de costes y nuevos proyectos para impulsar el negocio.

Bompard se ha comprometido a reducir costes en 2.000 millones de euros hasta 2020 y va a intensificar la inversión en comercio electrónico frente a la competencia de Amazon. Va a simplificar su organización y la red de tiendas y va a acelerar su expansión en tiendas de conveniencia. Además, va a ofrecer un plan de bajas voluntarias a 2.400 empleados en su sede central de Francia. Un recorte de puestos de trabajo que podría derivar en un conflicto con los sindicatos que ya han convocado protestas el 8 de febrero.

Carrefour, el mayor minorista de Europa y el segundo más grande del mundo por detrás de Wal-Mart, invertirá 2.800 millones de euros hasta 2022 para acelerar su oferta de comercio electrónico, seis veces más que la que dedica ahora.

Además va a abrir el capital de Carrefour China a inversores locales y ha anunciado un acuerdo preliminar con el gigante de internet Tencent y la minorista Yonghui. La francesa seguirá siendo el mayor accionista de Carrefour China.

Bompard ha dado a conocer el plan después de que la semana pasadad Carrefour dijera que sus ganancias operativas de 2017 podrían caer un 15% en medio de débiles ventas. Esto marcó su segunda advertencia de ganancias en seis meses.

Sus acciones han reaccionado con subidas en torno al 4% en la apertura.