China pide ayuda a los inversores privados para proyectos por valor de 318.000 millones de dólares.

Más de 1.000 proyectos necesitan financiación pública y privada para su creación y operación, y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas de China anuncia la lista en la que se incluyen proyectos como transporte, mantenimiento de aguas y servicios públicos.

Los llamados acuerdos público-privados publicados en la web de la comisión no mencionan la posible entrada de inversores extranjeros. Sin embargo con la ralentización del crecimiento económico, China comenzaría a abrirse hacia este tipo de financiación.

Los proyectos cubren 29 áreas del país como la capital Pekin y la provincia del suroeste Jiangxi. Un ejemplo es la construcción de dos líneas de metro en Hangzhou por más de 50.000 yuanes, o un hospital en Urumqi por 6.400 millones.

Mientras tanto Pekin se esfuerza por frenar la deuda del gobierno local, de alrededor de 3.000 millones de dólares, y el gobierno del país ordena a los bancos no retirar los préstamos ni reducir su tamaño en el caso de los proyectos gubernamentales que ya están construcción, como es el caso del metro y de las viviendas asequibles.