La carrera por el litio no ha hecho más que empezar y China quiere ganarla. La compañía Tianqi Lithium ha cerrado un acuerdo para comprar una participación del 24% en la Sociedad Química y Minera (SQM) de Chile, la mayor productora de litio del mundo, por unos 4.070 millones de dólares, según fuentes de Reuters.

El movimiento responde al interés de Pekín de promover los vehículos eléctricos para los que las baterías de litio son imprescindibles y se enmarca en la estrategia de Xi Jinping para reducir la contaminación.

Tianqi está construyendo el procesador de litio más grande hasta el momento en Australia y busca hacerse con la participación en SQM de la compañía canadiense de fertilizantes Nutrien. Esta última, formada por la fusión de Agrium y PotashCorp de Saskatchewan, debe vender el 30% que posee de la chilena para el próximo mes de marzo como parte de su compromiso con los reguladores.

Los inversores se frotan las manos en el comienzo de la era del oro blanco y la noticia impulsa en bolsa a las implicadas. Las acciones de clase B de SQM han tocado un máximo de cuatro meses al subir un 6,8% en la última sesión. El rebote eleva el valor de mercado de la chilena hasta los 14.800 millones de dólares, lo que supone que Tianqi pagaría una prima de un 22% aproximadamente. Los títulos de Nutrien han rebotado un 2,3%, alcanzando los 66,19 dólares canadienses, su mayor valor en dos meses.

Pero la compra de la participación en SQM podría tener inconvenientes. En marzo, el gobierno de Chile pidió al regulador antimonopolio, la Fiscalía Nacional Económica (FNE), que bloqueara la venta de acciones a firmas chinas, alegando que distorsionaría el mercado mundial de litio y daría a Pekín una ventaja injusta en la obtención de recursos estratégicos. La FNE tiene hasta agosto para determinar si debe iniciar una investigación al respecto.

Además, el representante comercial y económico de China en Chile, Liu Runtao, ha denunciado que China sospecha que otros países han presionado al país latinoamericano para que bloquee a las compañías chinas en la compra de SQM en la carrera por asegurar recursos en el desarrollo de los coches eléctricos.

Si el acuerdo sale adelante, es probable que Tianqi obtenga tres de los ocho puestos en la junta directiva de SQM. La china está ya en conversaciones con varios inversores institucionales y bancos para obtener financiación a través de préstamos bancarios que le permitan financiar la operación, junto con su propio capital. Las fuentes de Reuters adelantan que la unidad de Citic Group, China Citic Bank, está considerando proporcionar parte del capital y que la firma de capital privado GSR Capital también estaría interesada.

¿Por qué Tianqi quiere a SQM?


Las cifras convierten a la Sociedad Química y Minera de Chile en un plato apetitoso en la lucha por el litio, donde Australia, Chile, Argentina y Bolivia copan las mayores reservas mundiales. SQM tiene actualmente una capacidad anual de producción de carbonato de litio de 48.000 toneladas en el país, que se ampliará a 70.000 toneladas a mediados de este año y subirán a 100.000 en 2019.

Tianqi utiliza una variedad de materias primas para la industria de las baterías de litio destinadas al mercado de los coches eléctricos y su proyecto en Australia está destinado principalmente a exportar a China. Ante la perspectiva de que el mercado de baterías crezca a un ritmo del 12% anual ligado al auge del coche eléctrico, se espera alcanzar el millón de toneladas de litio para 2030.

Este crecimiento de la demanda ha impulsado el precio de la tonelada de policarbonato de litio hasta superar los 14.000 dólares hace unos meses, lo que además le está convirtiendo en activo de inversión y consolidando como recurso geoestratégico mundial.