En términos generales, la ciberseguridad sirve para estar preparados en caso de que suceda un ciberataque y ser capaces de detectar si ya somos víctimas de uno. Los ciberriesgos son algo más difíciles de definir, puesto que hay muchos pero podríamos definirlos como "aquellos riesgos derivados de la exposición digital de una compañía e incluso una persona", tal y como explica Hernández.
En este contexto, los ciberseguros son de vital importancia. No sólo permiten transferir el riesgo corporativo a terceros, sino que también promueven la adopción de medidas de ciberprotección más robustas y mejorar la ciberseguridad del mercado. Sin embargo, "los ciberseguros no cubren todo el espectro de ciberataques", señala Adolfo Hernández. "El ciberseguro no es el único mecanismo contra los ciberataques, sino la última medida a tomar", aclara.
Tal y como señala el último informe de Thiber 'Ciberseguros: la transferencia del ciberriesgo en España', un mercado de ciberseguros consolidado desempeñará un papel fundamental en la economía española porque permitirá al asegurado trasladar los riesgos de su actividad a un tercero con capacidad económica para soportarlos, reforzará también la posición crediticia del asegurado y fomentará la inversión productiva y el ahorro. La ciberseguridad es una de las referencias a las que miramos hoy, 17 de mayo, Día Mundial de Internet.
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IMAGEN: Flickr/Zeeyolq Photography
